Las imágenes de la zona Park del Club Tennis Tarragona convertida en un río en Santa Tecla de 2022 y del personal del club y voluntarios achicando agua y barro, durante los días siguientes, continúan aún muy presentes. De hecho buena parte de las instalaciones siguen inutilizadas desde entonces (solo funcionan algunas pistas y el restaurante). Pero la cuenta atrás para su reconstrucción ha comenzado, después de que en la reciente asamblea los socios diesen luz verde al ambicioso proyecto de mejora, presentado por la junta directiva, que permitirá además transformar espacios del complejo para ganar en usos, accesibilidad y sostenibilidad.
El proyecto está valorado en un millón de euros, de los cuales 700.000 se destinarán a esa zona Park que quedó tan maltrecha y otros 250.000€ a la zona club, donde se inundaron varias pistas. Del montante total, 400.000 euros llegarán vía el consorcio de Compensación de Seguros y un máximo de 600.000€ vía financiación bancaria (300.000€ ya están concedidos).
El grueso de los trabajos se centrarán en la zona Park, a partir de este martes. La primeras tareas se centrarán en los cambios y redistribución de las pistas. Las de tenis pasarán de cuatro a tres, y aunque de momento se mantendrán de tierra batida acabarán transformándose en green set (no requieren mantenimiento y permitirán a los alumnos de la escuela entrenar y jugar en esta superficie de la que no dispone ahora mismo el club). También se perderá una pista de pádel, pasando de siete a seis (desaparecerán las dos viejas con pared de muro que apenas tenían uso).
Esas variaciones y la reordenación de los vestuarios conformarán la primera fase de las obras; el presidente del CT Tarragona, Luis Salas, estima que a finales de junio deberían estar acabadas.
La obra de mayor envergaducirá se producirá en el edificio principal, que se transformará por completo (ver imágenes de Pujol Arquitectes) a raíz de la eliminación de las pistas de squash.
Su supresión dará paso en la planta baja a una amplia zona polivalente, de 334 metros cuadrados, pensada para dar cabida a actividades dirigidas y de fitness, pero también para eventos como las asambleas o la Diada del club. Al lado se situarán la totalidad de las oficinas, también las de la zona club, que se trasladarán para liberar espacios.
Una planta superior
La eliminación de las pistas de squash y de sus techos altos permitirá ganar una planta superior, en este caso para gimnasio y spining, y una terraza exterior para actividades dirigidas al aire libre.
La mejora incluye también una planta fotovoltaica; la instalación de una antena de telefonía que permitirá mejorar la señal a toda Cala Romana; la eliminación de las numerosas barreras arquitéctonicas existentes; nuevos accesos y muros más altos en la zona por la que entró el agua.
En la zona club del Tennis Tarragona ya se renovaron por completo las cuatro pistas de tenis más afectadas y en breve se instalará una planta fotovoltaica.