No existen sospechas sobre que la Primera RFEF es una categoría de tremenda igualdad en la que todo se decanta por pequeños detalles. Eso convierte los partidos en guerrillas en la que cada gol supone un mazazo importante para los contrarios. La facilidad de remontar que existe en otras categorías no reina en un barro en el que el resultado binario a veces suele imperar sin clemencia.
El Nàstic de Dani Vidal se ha convertido en un equipo al que le encanta reinar en el alambre. Se siente poderoso en esos partidos en los que defiende su portería sin tregua y clava la daga en el rival justo cuando toca. Por eso, cada portería a cero tiene un valor descomunal para los granas. En realidad, casi todos los equipos caminan sobre el verde con el objetivo primordial de no encajar. A partir de ahí, el camino al triunfo se acorta.
El Nàstic lleva ya dos partidos consecutivos sin recibir ni un solo gol en contra. Alberto Varo ha vuelto a echar el cerrojo para felicidad de todos. Hay un dato que refleja la importancia de no encajar para el conjunto grana. Ocho de las nueve victorias que se han sumado en lo que va de campeonato liguero han llegado tras no encajar ni un solo tanto en contra. Es decir, si el Nàstic no recibe un gol, sus opciones de conseguir la victoria se multiplican a valores muy elevados.
Solo hay que tener en cuenta los últimos dos partidos para verlo. Ambos se han solucionado de manera similar.
El Nàstic ha sido un equipo que apenas ha concedido ocasiones a los rivales y que además ha subido su nivel de eficacia de cara a la portería contraria. Si cuatro de las primeras cinco victorias fueron por la mínima, estas dos últimas han sido a lo grande.
En Las Gaunas fue gracias a un doblete de Concha y en el Nou Estadi frente al Cornellà fue gracias a una exhibición coral en la que Nacho González, Jaume Jardí y Marc Fernández hincaron el diente.
¿Qué ha cambiado para que el Nàstic haya regresado a esa senda de la imbatibilidad que abandonó durante semanas? El equipo ha vuelto a renunciar a los errores individuales. El fútbol es un deporte de fallos y durante algunos partidos aparecieron más de lo normal en la defensa grana. En Salamanca los dos goles fueron evitables y ni que decir del encajado en contra frente al Tarazona en el que Varo no salió con contundencia y puso patas arribas un encuentro totalmente controlado aparentemente por los granas.
Ante la SD Logroñés y ante el Cornellà no ha habido ni un solo error grosero en línea defensiva. No se ha arriesgado más de lo necesario y sobre todo se ha sido contundente siempre que las jugadas lo han demandado. Curiosamente, en ambos partidos ha llegado ese contexto con la misma línea de protección. Varo en portería; Tirlea, Trigueros, Nacho y Oriol en defensa; y Óscar Sanz y Borja Martínez en la sala de máquinas.
Los seis han formado un bloque de sostén y equilibrio que permite que Escudero, Concha, Jardí y Pablo dibujen con cierta libertad en fase ofensiva, aunque sin nunca perder de vista el rigor defensivo. En el Nàstic todos defienden, desde el delantero hasta el portero y eso es algo que el vestuario tiene muy claro. No hay excepción para nadie.
Ahora el Nàstic ya prepara su visita a Vigo para medirse al líder, el Celta Fortuna. Repetir portería a cero fuera de casa es un reto mayúsculo. Está más que probado que el conjunto de Dani Vidal defiende mucho mejor en su fedo que fuera. De hecho, hay un dato que refleja la calidad defensiva del equipo como local y es que el equipo tarraconense es el equipo de toda la categoría que menos goles en contra ha encajado como local en toda la temporada.
Solo son tres y han llegado en dos partidos. Dos ante la Real Sociedad B y uno ante el Tarazona. Hablamos de unos datos de otro mundo a los que solo consigue aproximarse una Cultural Leonesa que ha recibido cuatro en su feudo. Para que se hagan una idea, en el grupo II, el considerado el grupo de la muerte por muchos, el equipo que menos goles ha encajado como local es el Málaga con cinco.
El Nàstic disfruta de la portería a cero y quiere sumar la tercera seguida. De momento no ha encajado en el 2024. Solo se lleva un partido, pero crean seriamente que este equipo a nivel defensivo es élite en la categoría.
El Nàstic es el equipo que menos goles en contra ha recibido en casa de toda la categoría (3)
El conjunto grana acumula dos jornadas consecutivas con la portería a cero