El Nàstic ha vivido un mercado de verano muy movido. Cuando terminó la pasada temporada tuvo claro que había que cambiar cosas. Tocaba arremangarse y revolucionar una plantilla que necesitaba caras nuevas. Hambre, ilusión y ganas. Todo esto para recuperar ese sentimiento de unión que la campaña pasada se echó en falta en el vestuario.
Eso sí, se tenía claro que al frente tenía que estar Dani Vidal. Un técnico de la casa que tras año y medio ejerciendo de segundo entrenador se puso de primera espada en el tramo final del pasado curso y sacó al conjunto tarraconense de un buen apuro. Lo salvó con un par de jornadas de antelación y eso hubo momentos del curso en los que no se vio nada claro, por lo que su continuidad generó mucho consenso.
El propio Dani Vidal y Sergi Parés, que ha retomado el cargo de director deportivo, han sido los encargados de reforzar al equipo en todas sus posiciones. El resultado ha sido una plantilla con fondo de armario y que mezcla la juventud con la veteranía. Una fórmula que espera que dé sus frutos desde un primer momento porque ambos perfiles de jugador tienen en común que su experiencia en la categoría es innegable.
En la portería se cuentan con dos arqueros de la provincia. Alberto Varo de La Canonja y Dani Parra de Riudoms. El primero llega procedente del Linense en el que ha brillado en el último año y medio y el segundo cumplirá su segundo año en la portería tarraconense.
En los laterales hay cuatro perfiles distintos. En la derecha se repite la fórmula del año pasado con Pol Domingo y Alex Tirlea como opciones. El primero destaca en lo defensivo y el segundo en lo ofensivo, por lo que la mezcla es total. En la izquierda, Joan Oriol volverá a contar con una amenaza repleta de juventud, pero en este caso no será Nil Jiménez, sino que será Iker Recio que ha llegado procedente del Alcorcón.
En el centro de la zaga ha habido una renovación total. Nacho González, Unai Dufur y Pablo Trigueros han llegado para ofrecer una lucha tremenda por los dos puestos en el centro de la defensa que hay en juego. Cada uno aporta diferentes virtudes, por lo que Vidal cuenta con alternativas que destacan por su fiabilidad. Por detrás están los canteranos Iván de la Peña y Boaz que también han demostrado poder jugar con el primer equipo sin que les tiemble el pulso y por ello ya son considerados dos elementos más del primer plantel.
En la sala de máquinas continúan Marc Montalvo y Ander Gorostidi. A ellos se les suma la competencia de Borja Martínez y Óscar Sanz. El primero ha llegado de la SD Logroñés y es un perfil de centrocampista organizador, mientras que el segundo llega tras brillar en calidad de cedido en el Unionistas y pretende aportar ese juego físico, táctico y defensivo que también desarrolla.
En el ataque grana hay muchas variantes y sobre todo mucha polivalencia. Hay seis extremos que pueden jugar en ambos costados y que en la mayoría de casos también pueden desenvolverse con soltura en el frente ofensivo, ya sea como segunda punta o incluso como delantero. Andy Escudero, David Concha, Mario Rodríguez, Jaume Jardí, Marc Álvarez y Marc Fernández responden a este perfil polivalente comentado. Maurizio Pochettino es quizás el futbolista más puro de banda, aunque en esta pretemporada también se la ha visto actuando de lateral derecho.
Así pues, el Nàstic solo cuenta este año con dos delanteros puros de referencia en plantilla. Pablo Fernández que cumplirá su tercera temporada en Tarragona y que ha brillado durante la pretemporada marcando dos goles y Gorka Santamaría, uno de los fichajes de relumbrón del verano que ha llegado procedente del Badajoz en el que militó cedido por el Deportivo en la segunda vuelta de campeonato.
Cuerpo técnico de la casa
En lo que concierne al cuerpo técnico han habido cambios, pero seguirá liderado por Dani Vidal que terminó la pasada temporada al frente e iniciará este año el proyecto como entrenador del Nàstic. El tarraconense no estará solo y a su lado tendrá a una guardia renovada en muchos casos. Iván Moreno será su segundo entrenador, mientras que Jaume García hará las funciones de analista, Manuel Oliva seguirá siendo el entrenador de porteros y Jordi Abella será el preparador físico de los tarraconenses. Un cuerpo técnico de la casa que conoce a la perfección el sentimiento grana.