Hace justo un año, Alexia Putellas (Mollet del Vallès, 1994) se vio en una encrucijada. Acababa de superar una operación de ligamento cruzado en su rodilla izquierda, pero no abandonó la incomodidad física. Su regreso al foco anduvo lleno de sospechas y eso que campeonó con España el Mundial (2023), aunque con participación residual ya que alcanzó la cita justa de preparación.
Los malos presagios se confirmaron después de un partido de Champions con el Barça, un 14 de noviembre de 2023. Ante el Benfica, la capitana se quedó en el vestuario en el descanso y se encendieron las alarmas. Curiosamente ese día, en el primer tiempo, anotó dos goles que la convirtieron en la máxima artillera de la historia del Barça en la Champions. Superó a Jenni Hermoso.
Alexia se enfrentó a un dilema que podía marcar su futuro. En junio de 2024 expiraba su contrato con el Barça y las negociaciones para su renovación ya se habían iniciado. Médicos expertos le diagnosticaron una nueva dolencia que precisaba intervención quirúrgica en esa rodilla izquierda. La nueva operación no tenía nada que ver con el ligamento cruzado, que había sanado. Después de pensar mucho, Alexia accedió a ese segundo contratiempo en menos de un año. Esa decisión, con el consumo del tiempo, se ha transformado en la más crucial de su carrera.
El 27 de diciembre de 2023, el FC Barcelona comunicó que el paso por el quirófano de Alexia Putellas resultó un éxito. Lo que nadie conocía es que la doble Balón de Oro precisaba de una recuperación progresiva, sin las prisas que genera la presión mediática. Reapareció a finales de la pasada temporada, aunque a cuentagotas y con el cuidado minucioso de los servicios médicos y del equipo personal de fisios y recuperadores que la misma futbolista posee. El riesgo no se encontraba en la hoja de ruta. A pesar de ello, Putellas lució en la histórica victoria en la final de la Champions ante el Lyon en Bilbao. Ingresó en los minutos finales para sentenciar con un 2-0 que dibujo otra imagen icónica de la estrella.
La mediocampista amplió su contrato con el club hasta 2026 y dejó entrever mejora en su rendimiento en los Juegos Olímpicos de París. Eso sí, se quedó sin la deseada medalla. El regreso a su club ha consolidado una mejoría extraordinaria y poco usual. Hoy, la 11 del Barça ni se acuerda de las lesiones. Las elimina de su mente a base de goles y de asistencias.
Fortaleza mental
La fortaleza psicológica ante la dificultad ha distinguido a la capitana del Barcelona en los instantes de dificultad y de soledad deportiva. No se encuentran declaraciones públicas de Alexia entre lamentos por sus lesiones, nunca las ha utilizado como coartada. Cuando se ha dudado sobre su recuperación plena, ha callado y se ha dedicado a lo que puede controlar; el fútbol.
Los registros que ostenta en la puesta en escena de la nueva temporada hablan claro, hacen el ruido justo. En 10 partidos en el campeonato doméstico, la LigaF, Alexia Putellas acumula ocho goles y cinco asistencias. Además ha pulverizado un nuevo récord personal. El sábado, después de culminar el 0-4 del Barça en Valdebebas, en el Clásico ante el Real Madrid, conquistó a Luis Suárez y se coronó como la tercera máxima goleadora de la historia del Barça con 199 dianas. Se encuentra cerca de César Rodríguez (232), aunque aún lejos de las cifras astronómicas de Leo Messi (672).
Además de las puras estadísticas, el nivel de ritmo y de agilidad que exhibe la azulgrana invitan a pensar en un presente cercano a los márgenes de los grandes premios. Aunque dos operaciones de rodilla marcan y la han obligado a reinventarse como futbolista, la supermentalidad de Putellas solo contempla una vuelta a las alturas, con la selección y el Barça como reclamos y escaparates hacia la alfombra roja.