La cantera del Nàstic es uno de los orgullos más grandes que tiene la entidad grana. Unas categorías inferiores en las que jugadores como Pol Domingo se forman y dan el salto al primer equipo. Un ecosistema de talento en las mejores manos que temporada tras temporada saca jugadores interesantes. A veces toca lidiar con el interés de los grandes clubes que siempre andan con la caña preparada, pero eso ya se ha interiorizado.
Es una tarde soleada de miércoles y en el anexo al Nou Estadi hay varios equipos de la cantera entrenando. El fútbol más puro porque allí se compite, pero se disfruta un poco más que en el fútbol profesional en el que las exigencias están más presentes en el día a día. Jordi Guillen, coordinador del fútbol base del Nàstic, nos recibe y nos presenta a cinco jugadores que representan a toda la cantera tarraconense.
Pau Ortega (Juvenil B), Dídac Faura (Cadete A), Albert Gener (Infantil B), Martí Gracia (Alevín D) y Édgar Doblas (Benjamín A) son los capitanes de sus equipos. Cinco voces autorizadas de la Budallera que no ocultan su ilusión y sus nervios por ver subir al primer equipo a Segunda División. Todos ellos vivieron con emoción las semifinales en Vigo ante el Ferrol y ya piensan en la gran final. Los cinco tienen claro que la oportunidad va a ser aprovechada. Al unísono responden con un «sí» cuando son preguntados sobre si piensan que el Nàstic va a ganar.
El capitán del Infantil B, Albert Gener, va más allá y pronostica una final de mucho vértigo, pero con final feliz: «Vamos a sufrir mucho, pero vamos a ganar». Faura anda ilusiona con el éxito del primer equipo y lanza una reflexión que no deja indiferente a nadie: «Ascender sería volver al pasado, ya que llegué aquí cuando estaba en Segunda. Sería un orgullo poder defender el escudo de un equipo de Segunda División».
Ninguno de ellos se va a perder el partido, tal y como dejan claro en cuanto se les pregunta. Incluso alguno va a coincidir, ya que han decidido el lugar en el que presenciar la final. No será en Vigo, pero el sentimiento grana les rodeará: «Iré a verlo a la Plaça de la Font», confirma Pau Ortega.
Los cinco posan con sus camisetas granas y dos brazaletes. Son la ilusión de toda una cantera. Un aliento y una gasolina para los jugadores del primer equipo que de buen seguro que agradecen las palabras del futuro del Nàstic. El club grana está más unido que nunca en busca del sueño. Está a 90 minutos. La cantera está de su lado.
