La Superliga griega es el siguiente destino de la carrera de Kiko Ramírez. El técnico tarraconense se ha comprometido con el Xhanti Athlitikos Omilos FC por una temporada con opción de seguir una segunda campaña si ambas partes acuerdan la renovación. Se trata de la segunda experiencia para Ramírez fuera de España, después de su paso por el Wisla Cracovia (2016-2018). El último equipo del entrenador de 48 años fue el CE Sabadell al que dirigió durante 11 partidos en Segunda B la pasada temporada antes de ser cesado por los resultados.
Anteriormente, Ramírez se había hecho cargo del Castellón (2015-16), con el que disputó el play-off de ascenso a Segunda B, el CE L’Hospitalet (2013-15), al que llevó a la promoción de ascenso a Segunda División, el Gimnàstic (2012-13), club de sus amores al que solo pudo dirigir en ocho jornadas y la Pobla de Mafumet (2010-12). Además de dirigir en las categorías del fútbol base grana y vivir la época dorada del Nàstic, ascenso a Primera incluido, en el cuerpo técnico de Luis César.
El técnico de Tarragona llega a un equipo que ha sufrido hasta la última fecha para sellar su continuidad en la máxima división del fútbol heleno. El goal average permitió que el Xhanti evitara la promoción de descenso que está disputando el OFI Creta ante el Platanias.
Kiko Ramírez llega a Grecia para tratar de mejorar las prestaciones de una plantilla en la que destacaban a finales de curso el exjugador del Real Zaragoza, formado en la Fábrica del Real Madrid, Jorge Casado.
El Xhanti, ubicada en la periferia de Tracia y Macedonia Oriental, en el norte de Grecia, juega sus partidos de local en el Skoda Xanthi Arena, con capacidad para 8.000 espectadores.