Era septiembre de 2021 cuando Mar Molné (El Morell, 2001) aseguraba al Diari que su objetivo principal era estar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Una afirmación osada para una joven tiradora que por aquel entonces ya dejaba claro que su determinación no se negociaba. Tres años después, Molné ha convertido el objetivo en realidad. Ha dejado de soñar para pisar tierra firme. Ya está en París, la ciudad del amor en la que buscará escribir el capítulo más mágico de su carrera a sus 22 años. La tiradora de El Morell competirá en la prueba de Tiro Olímpico en la modalidad de escopeta el próximo 30 de julio.
Molné todavía saborea con incredulidad el hecho de que vaya a estar presente en unos Juegos Olímpicos. Lo que tanto ha deseado ha llegado y ahora toca aterrizar para luego competir: «Es un sueño que lo veía casi imposible, de hecho no me lo creo todavía. Supongo que hasta que no esté allí... Es todo un orgullo poder ir a los Juegos Olímpicos, tanto por mí como por todo el trabajo y esfuerzo que he realizado tanto yo como la gente de mí alrededor que me ha ayudado a conseguirlo. Es una de las citas más importantes en las que quería estar y lo ha conseguido. Es maravilloso».
A Molné estar en París no le resultó nada sencillo. Se clasificó por ranking en una batalla desarrollada hasta el último instante. Finalmente selló su billete en el Europeo disputado el pasado mes de mayo en Lonato (Italia). Fue 16ª, una plaza que refleja la tensión con la que Molné tuvo que convivir durante muchos meses y de la que ya está liberada: «El hecho de ganar la plaza me va a liberar de una presión que llevaba encima y esto ha hecho que disfrute del tiro, encontrarme a gusto y controlar el tiro y aspectos técnicos. Tengo sensaciones superpositivas para encarar los Juegos Olímpicos».
La tiradora de El Morell hace especial hincapié en el hecho de tirar sin presión. No es un aspecto baladí, es un factor clave. No dominó su mente durante varias competiciones y los resultados reflejaban que algo no marchaba. Eso ya es pasado y Molné pisa fuerte en París: «Sentí una sensación extraordinaria cuando aquella maldita presión se fue y disfrutaba de cada tiro como nunca, aunque fallara». Por ello, Molné tiene clara la receta para conseguir un éxito en París: «Hay que estar seguro de lo que estás haciendo y con seguridad. Positivismo y confianza en uno mismo, y hasta el fin. Son mis primeros Juegos e iré a disfrutar y competir como una competición normal, aunque no lo sea».
La tiradora de El Morell ya está en París y allí lidia con unos nervios que ya están presentes. Son fruto de estar en unos Juegos, pero Molné los doma con ese carácter ganador que siempre ha tenido. Sabe que la tensión y el nerviosismo no ayudan en nada: «Hay nervios pero controlados. Sí es cierto que no siento todavía el peso de los Juegos porque aún no acabo de creer lo que he conseguido, que es un sueño para todo deportista. Por eso dejo pasar los días y aunque los nervios van viniendo, los voy controlando muy bien». Llegar preparada tanto a nivel mental como técnico a la cita olímpica ayuda a ello. Molné explica al Diari cómo se ha preparado a nivel deportivo para París: «Hemos estado dos meses entrenando a fondo, puliendo muchas cosas para ir preparada a los Juegos. He ido alternando Italia y España, entrenando en diferentes campos muy parecidos a Chatreroux. En mis primeros entrenamientos en París he tenido muy buenas sensaciones, espero transmitir estas sensaciones en la competición».
Hablar de conseguir una medalla olímpica supone vértigo para cualquier deportista. Molné no es una excepción, pero lo que sí que tiene claro es lo que significaría para ella: «Para mí sería lo más grande que me puede pasar en la vida. Un sueño conseguido al completo».