El CB Salou ganó al CB L’Horta en casa (85-82) en la séptima jornada de LEB Plata para mantener la buena racha.
Un CB Salou que llegaba a esta jornada con la lección aprendida: entrar concentrado al partido. Los azules han logrado resolver el lastre que les costó algunas victorias en el inicio del campeonato y ese ha sido uno de los factores clave del buen estado de forma en el que se encuentran.
La grandísima dinámica del equipo se volvió a ver reflejada en la cancha este domingo. No ya con un muy buen cinco inicial, sino con una gran plantilla con muchas opciones y jugadores que reclaman cada vez mas su hueco fijo en el equipo titular. Ahora mismo el mayor problema del Salou es tener dos cincos iniciales de una calidad asombrante.
A pesar de ir por debajo en los minutos iniciales del primer parcial, los salouenses se vieron capaces (y lo son) de remontar en cuestión de segundos. De empezar 4-8 a irse al segundo parcial arriba (23-18). Una afición rendida a los pies de Isaac Mayo, que en cada partido mejora aún mas la muñeca desde la zona de tres. Además de un Bieshaar muy cómodo bajo la canasta rival, dando la sensación de que casi las mete sin querer.
En el segundo parcial iba a dar guerra el CB L’Horta, que, a pesar de jugar como visitante en un Milà con la mejor asistencia de la temporada, no se iba a arrugar. Salieron mejor y recortaron distancias. A falta de seis minutos se pusieron 26-28 e incomodaron a los locales, que no consiguieron reencontrarse con el buen juego mostrado hasta ahora. Niang estuvo errático bajo canasta contraria y en defensa. En general, el CB Salou encontró muchas trabas en ataque y fueron Barksdale y Bieshaar quienes encontraron la solución: triples. A falta de velocidad y agilidad para anotar de dos, puntería y confianza para hacerlo de tres.
El CB Salou mejoró en defensa y les ayudó a hacerse suyo de nuevo el partido. A falta de dos minutos del segundo parcial, volvieron a ponerse arriba: 40-35. Aunque poco les duró porque el CB L’Horta supo aprovechar sus ocasiones para empatar, pero un triple de Mayo en la última jugada de la primera parte puso al Salou de nuevo por delante (45-42).
El descanso les vino bien a los locales, que salieron muy frescos tras bajar un punto de intensidad. Al buen momento de Mayo y Bieshaar se sumó Aragonès, al que le había estado costando entrar en el partido. La contundencia de siempre de Barksdale bajo canasta se aplicó también desde zona de tres, donde no perdonaba ni una. El CB Salou mantenía su buena dinámica de juego, alejándose cada vez mas en el marcador, llegando a ponerse doce puntos por encima a falta de cuatro minutos (61-49).
Niang, que no había estado fino encestando, contribuía bajo canasta provocando faltas y taponando. Y esa es otra de las claves de este Salou, que todo el mundo suma y contribuye.
Los azules se iban al cuarto y último parcial con una posición muy cómoda en el marcador, ganando de diez (68-58).
Aunque fue esa misma comodidad en exceso que les acabó pasando factura. A falta de minuto y medio, el CB L’Horta mejoró exponencialmente su nivel y llegó a ponerse a dos puntos del Salou (82-80).
Sería Mayo quien se echaría el equipo a la espalda para provocar una falta que daría oxigeno a los locales, situándose tres puntos por encima a falta de treinta segundos.
El tiempo muerto retrasó un poco más el final de un partido que pendía de un hilo para acabar decantándose a favor de uno u otro. Hasta que Barksdale decidió acabar con el sueño de remontada del Horta taponando y iniciando una contra que provocaría otra falta para que Mayo aumentara las distancias. Sería él mismo quién, en otra jugada individual, dejaría la victoria en el Milà.
