El Consejo de Administración del Nàstic no acabó por decidir quién será el próximo entrenador del Nàstic, tras la destitución de Raül Agné. La reunión finalizó eso sí con un listado final de candidatos y la consigna clara de que hoy mismo se decide el futuro inquilino del banquillo del Nou Estadi.
Una jornada decisiva en la que Iñaki Alonso llega con ventaja respecto al resto. El técnico de Durango tomó la delantera después de que las negociaciones con Pedro Munitis se estancaran en el asunto del cuerpo técnico. El preparador cántabro, primera opción hasta ayer mismo, quiere traer a su gente y prescindir tanto de Dani Vidal como del preparador físico Joan Torné. Una condición que ya exigió en las negociaciones de hace unas semanas con el Atlético Baleares, que acabaron sin acuerdo y con Onésimo al frente del cuadro mallorquín. En Tarragona va por el mismo camino.
La directiva grana tiene claro que no piensa desmontar todo el organigrama técnico por la llegada de un nuevo entrenador. Dani Vidal y Joan Torné, especialmente el entrenador tarraconense, están considerados como dos valores de club. Dos hombres de la casa que deben permanecer sí o sí. En este sentido, se muestran firmes con los candidatos. Si quieren el banquillo grana deberán asumir que tendrán que contar con ambos.
Ninguna de las dos partes parece dispuesta a dar su brazo a torcer, por lo que Munitis aunque no está descartado, habrá un último y decisivo contacto hoy mismo, resulta difícil que pueda acabar sentándose en el banquillo del Nou Estadi con las actuales posiciones de ambas partes.
Iñaki Alonso, más abierto
Con las negociaciones con Pedro Munitis en punto muerto, el club grana ha ido explorando otras alternativas. La principal, la del citado Iñaki Alonso. El entrenador vasco también ha pedido traer a uno de sus hombres de confianza, pero su postura no es tan intransigente con el papel que debe jugar los miembros del cuerpo técnico del Nàstic.
Alonso de 54 años tiene en su lista de logros dos ascensos a Segunda División. El primero con el Real Unión, en la temporada 2009-10, mientras que el segundo, apenas dos temporadas más tarde, 2011-12, lo firmó con el Real Murcia. Más allá de acompañar a ambos conjuntos en su paso por la división de plata (con los vascos acabó descendiendo, mientras que con los pimenteros salvó la categoría), su carrera ha transcurrido siempre en Segunda B. Lemona, Huracán Valencia, SD Compostela, Lorca FC y Alavés B han sido los clubes que ha dirigido además de Murcia y Real Unión de Irún.
El entrenador vizcaíno también cuenta con aventuras en el extranjero. De hecho, su último equipo ha sido el Deportivo Saprissa de la Liga Promérica, la primera división de Costa Rica. Finalizó con el equipo caribeño en abril del año pasado. En 2017-18 probó en la Prva Hrvatska Nogometna Liga (Primera División de Croacia) con el NK Rudes.
Si nada se tuerce, Iñaki Alonso sería el elegido. Falta acabar de concretar los habituales flecos económicos. Por si acaso, el Nàstic mantiene abiertos otros dos frentes. Uno es López Garai y el otro, el propio Dani Vidal. El técnico tarraconense tiene el respaldo de la afición que ven en él la ilusión de que uno de ellos, un hombre de casa, formado en la cantera grana, pueda conducir al primer equipo. Sin embargo, su juventud, tiene 30 años, es un factor que juega en su contra. La directiva aún lo ve como un entrenador de futuro más que de presente y consideran que su momento todavía no ha llegado. Además, pesos pesados del vestuario han trasladado la necesidad de caras nuevas para tratar de enderezar la situación.
En cualquier caso, tampoco está descartado, y aunque sea con menos opciones, su nombre sigue estando encima de la mesa.
Sea quien sea el elegido final, se anunciará hoy mismo, para que mañana se ponga ya en marcha para preparar el partido ante el SD Logroñés en el Nou Estadi, del domingo a las 12.00 horas.
