El fútbol marroquí está de moda. Marruecos se ha convertido en el primer país africano de la historia en meterse en las semifinales del Mundial. Allí cayó el miércoles ante Francia, pero su participación quedará siempre para la historia. Los guerreros de Regragui han puesto ante los ojos del mundo su talento y físico. Son una camada de jugadores de alto nivel y lo cierto es que cada vez surgen más. Son jugadores formados la mayoría en Europa y que disponen de ese conocimiento táctico que unido a su físico y su talento les convierten en determinantes.
Curiosamente, la Pobla cuenta con una joya marroquí, Hamza Bellari, que en su primer año en el filial ya está dejando claro que nada es casualidad. Su proyección responde perfectamente a las expectativas que está generando su selección en Qatar y en el Nàstic ya se frotan las manos con un proyecto de jugador que de seguir así no tardaría demasiado en derribar las puertas del primer equipo. De hecho, ya ha entrenado en algunas sesiones a las órdenes de Raül Agné y ya ha lucido esa magia que brota de su zurda.
Hamza es un futbolista especial de esos que entran por los ojos. Tiene una zurda mágica, capaz de generar diferencias en cualquier sector del terreno de juego. El marroquí puede jugar en ambas piernas, aunque resulta especialmente dañino en el costado derecho. Allí tira diagonales para amenazar con su limpio disparo. Su relación con el gol es natural y prolifera, ya que suma ya dos dianas en lo que va de curso, siendo una de las referencias ofensivas de los de Adolfo Baines en lo que va de temporada.
El futbolista de la Pobla llegó al filial del Nàstic este pasado verano procedente del juvenil del Cerdanyola. El conjunto grana comprobó su talento durante el curso pasado. Hamza llegó al Cerdanyola, aunque había pasado por canteras de alta exigencia como son las del Girona y la Damm. También tuvo su paso con el Jabac Terrassa con el que jugó en la máxima categoría de juveniles como la División de Honor en la que también defendió unos colores del Cerdanyola con el que logró seis goles que le dieron el billete a una Pobla de Mafumet que le ató en corto. De momento esta temporada está aprovechando la oportunidad y su debut en Tercera RFEF no está frenando su proyección. Es un futbolista con talento, que tiene olfato y en el que Adolfo Baines confía, ya que le ha puesto ya hasta en 14 partidos.
Su buen rendimiento no ha pasado desapercibido por un Raül Agné que le ha querido testar en directo en los entrenamientos con el primer equipo. Allí Hamza junto a otros compañeros de la Pobla como Boaz, Fer Torres o Nil Garrido busca ser el siguiente en debutar con el primer equipo.