Joan Torrents fue la respuesta a la pregunta, la solución del acertijo, la pieza que encajó el puzle. Un doblete del ‘9’, especialmente inspirado, le dio la victoria a la Pobla en un partido en el que no hubo oportunidades clarísimas más allá de los goles y en el que el filial grana fue mejor en líneas generales. Un choque decidido por la calidad del conjunto pobletano, que decantó la balanza y deshizo una igualdad en el juego que protagonizó parte del duelo.
La dinámica se previó desde que el balón echó a rodar, ya que las ocasiones brillaron por su ausencia ya en el primer tramo de partido y el juego se tornó en una batalla por ver quién derribaba antes el muro del rival.
Fue el filial grana quien acabaría tumbando al cuadro mollerusense para sumar de nuevo los tres puntos, después del triunfo de prestigio conseguido la pasada semana ante L’Hospitalet (3-0), uno de los ‘cocos’ de la Tercera RFEF.
Adol Baines quiso juntar mucho a los suyos alrededor de la pelota. Utilizó a Santi Guzmán y a Juan Barragán para atacar los espacios interiores, mientras que Marcel Céspedes y Sergi Quirós gobernaban la banda izquierda y derecha respectivamente, protegidos por la línea de tres que formaron Gerard Urbina, Rey y Boaz.
En la sala de máquinas, Arnau Sans y Ricky Robledo fueron el origen del juego grana. De las botas de Sans surgió la primera aproximación local. El ‘8’ colgó un balón desde el flanco izquierdo del centro del campo, Boaz la descolgó y Danilo metió el pie y estuvo a punto de colarla, pero estaba en fuera de juego.
El juego fue trasladándose progresivamente del campo local al visitante. Aunque el Mollerussa comenzó acumulando balón en terreno contrario, fue desgastándose con el paso de los minutos y la Pobla transformó el mapa de calor pese a la presión alta de Guillem Porta, Nil Sauret y Jofre Graells.
Pero el fútbol no entiende de dominios y la primera ocasión clara del partido supuso el primer gol del conjunto leridano. Xavi Puiggròs ‘Putxi’ picó una falta lateral templada a media altura al corazón del área y Jofre Graells se adelantó a toda la defensa y a la salida en falso de Gerard Font para adelantar al Mollerussa.
Una alegría que no duró ni dos minutos, ya que, tras una gran combinación con Santi Guzmán, Marcel Céspedes igualó el marcador y puso el duelo de nuevo en el punto de partida. En dos minutos sucedió más de lo que había pasado hasta el momento.
La Pobla se animó: pocos minutos antes del tiempo de descanso, Ricky Robledo cabeceó rozando el travesaño un saque de esquina medido servido por Arnau Sans, en el que podía haber sido el dos a uno.
Ese dos a uno llegaría a los cinco minutos del segundo tiempo: entró Joan Torrents y, siendo el más listo de la clase, aprovechó una indecisión de la defensa visitante para conducir hacia dentro por el flanco derecho y, ya en el área, lanzar un latigazo cruzado con su diestra imposible para Adrián Buetas.
El segundo gol pobletano fue gasolina para un Mollerussa que se vino más arriba pese a que no creó peligro de forma clara. Los de Jordi Cortés incomodaron a los granas y protestaron ostensiblemente un posible penalti por mano en el 73’. La jugada siguiente, una acción individual de conducción de Joan Torrents, muy parecida a la del segundo gol, culminó con un recorte del ‘9’ a Adrián Buetas y con el 3-1 luciendo en el marcador.
El conjunto grana sentenció en una segunda mitad en la que no gozó de grandes oportunidades, pero en la que supo resistir para atar la victoria. Los leridanos pudieron recortar distancias cinco minutos antes del final, cuando a Nicolás Mango se le quedó un balón franco en el borde del área, pero el visitante la envió por encima de la portería de Gerard Font.
Nada pudo hacer un Mollerussa ya entregado al ataque ante la resistencia de una Pobla que supo cómo mantener el resultado y sumar la segunda victoria consecutiva.
