Adrián Thiam disfruta estos días en Tarragona del descanso y la felicidad que otorga estar con los suyos en estas Fiestas Navideñas. Desde casa despedirá un 2021 que califica de «malo» deportivamente. Demasiados golpes que le han dejado en la lona durante mucho tiempo. Primero la suspensión del preolímpico Mundial en París que le cerró las puertas de poder cumplir su sueño olímpico. No quiso ni seguir la competición más allá de seguir los combates de sus compañeros de selección. Después, llegó la lesión en el hombro derecho. Un problema que arrastraba desde hacía meses pero que había tratado de ‘controlar’ para poder llegar a Tokio 2021. Tras despedirse de los Juegos Olímpicos, Thiam decidió operarse.
El paso por el quirófano ha sido un punto de inflexión. «La recuperación fue muy rápida. En parte porque antes de operarme hice un gran trabajo previo, fortaleciendo la zona. Gracias también a la ayuda de los fisioterapeutas y el esfuerzo en menos de tres meses estaba listo para competir», explica el propio Thiam.
Y vaya si lo estuvo. Su primera competición tras la operación fue el Campeonato del Mundo de Belgrado. Uno de los torneos más exigentes del panorama pugilístico. Allí el boxeador de Tarragona consiguió meterse entre los nueve mejores púgiles del mundo. «Fue un resultado bastante bueno teniendo en cuenta que llevaba medio año sin pelear», explica.
Carta al 2022
Para el nuevo año que llegará en tres días le pide dos cosas: «Que me respeten las lesiones y sacar el mejor resultado deportivo posible». Será un año en la que dos competiciones concentrarán la atención del púgil: el Campeonato de Europa que tendrá lugar en Armenia en mayo y los XIX Juegos Mediterráneos tendrán lugar en Orán (Argelia) del 25 de junio al 5 de julio. «La intención es prepararme bien para poder sacar medalla en los dos. La mejor posible», señala el joven tarraconense. Un trabajo que llevará a cabo en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid con concentraciones puntuales en otros lugares, como la que realizará a principios de año en Sierra Nevada.
La preparación empieza ya con el descanso de estos días, en los que se entrena poco. «Este año será muy duro físicamente y no hay que agotar al cuerpo antes de tiempo», asegura un Adrian Thiam que se ha levantado de la lona dispuesto a tumbar al 2022.