Joan Oriol (Cambrils, 1986) cumplió ayer, 5 de noviembre, 38 años. Una edad en la que muchos futbolistas ya llevan tiempo con las botas colgadas. No es el caso del capitán cambrilense, un futbolista que parece eterno porque su nivel no baja, y lo más importante, no da síntomas de hacerlo en un corto plazo de tiempo.
El lateral parece instalado en una burbuja contra el tiempo. Los días, las semanas y los años pasan, pero su rendimiento se mantiene firme. No es una exageración afirmar que es uno de los mejores laterales izquierdos de Primera RFEF. De hecho, todavía podría jugar en el fútbol profesional, pero está a gusto en casa, en ese club en el que vive una segunda etapa y del que ejerce como primer capitán, asumiendo galones dentro y fuera del vestuario.
Joan Oriol llegó hace cinco temporadas tras dos años en el Lleida Esportiu. El cambrilense fue una apuesta de Toni Seligrat que le quiso firmar sí o sí, pese a que el Nàstic ya contaba en aquella posición con un futbolista de renombre como Javi Bonilla. La apuesta fue ganadora porque el carrilero zurdo se apoderó del puesto y desplazó al soriano al centro del campo. Desde entonces, Oriol no ha tenido rival y es dueño y señor de la banda izquierda del Nàstic.
En los cuatro cursos anteriores, el cambrilense ha superado en tres de ellos las 30 titularidades. Son cifras reivindicativas que evidencian que su estado de forma no deja lugar a sospechas. Su nivel físico es muy alto porque trabaja y se cuida para ello. Además, a eso le añade una pizca de fortuna con las lesiones que, toquemos madera, le están respetando.
Por eso, todo apunta a que esta temporada va a volver a rebasar la cifra de las 30 titularidades. Va lanzado a por ello porque en este inicio de temporada solo no ha sido titular en el Anxo Carro ante el Lugo y fue por unos problemas de espalda que le tuvieron KO durante toda la semana. Pese a no estar al 100% forzó para ayudar al equipo y entró en el descanso. En total son ya nueve partidos como titular en las 10 primeras jornadas.
¿Por qué es indiscutible?
Joan Oriol es uno de los mejores laterales izquierdos de la categoría porque su conocimiento del juego es total. Eso le permite jugar liberado y sin temores. Por eso es un futbolista total desde el carril izquierdo. Allí hace y deshace y es un generador de juego que influye en el equipo con mucha más firmeza que un lateral.
Dani Vidal es consciente de que el cambrilense es un futbolista con capacidad para abarcar juego y por eso este año le está añadiendo una nueva función en ataque. Joan Oriol aporta profundidad cuando la jugada lo demanda, pero también está siendo importante en la base. El carrilero se cierra un poco en la salida del balón y eso permite a los granas contar con un hombre más en el inicio y en el reseteo de las jugadas. Allí Joan Oriol destaca por su capacidad para asociarse, amenaza con las conducciones y posee la pausa necesaria para acabar encontrando al hombre libre en la mayoría de casos. Además es el lanzador de penaltis oficial del equipo y este año suma un acierto desde este arte que le dio al Nàstic tres puntos. Fue en Amorebieta en un penalti que él mismo provocaría en la agonía del encuentro.
Todas estas virtudes ofensivas vienen acompañadas de un rendimiento defensivo muy fiable. Joan Oriol colecciona pocos fallos a lo largo de la temporada porque domina el arte de defender gracias a la experiencia. Donde no llega ya la velocidad llega su intelecto. Pocos extremos le superan porque su colocación siempre es de libro y tiene se arte canchero que le hace ser intenso en las disputas.
Con todas estas virtudes mezcladas, Joan Oriol es un lateral total. 38 años y sigue en su mejor momento. Ese que parece eterno. El capitán es feliz y el Nàstic lo es de tenerlo a él como dueño y señor de una banda izquierda que lleva su firma.
El miércoles 27 de noviembre a las 19.30 horas se jugará el Nàstic-Celta Fortuna