En 2010, Berni Álvarez acudió a una de las pocas canastas al aire libre de Tarragona, en el Serrallo, para pasar el insomnio que le provocaba la noche previa a la que iba a ser su último partido como jugador. Trece años después, vuelve al mismo sitio después de anunciar que deja el banquillo del CB Tarragona para dar el salto a la política municipal.
¿Esta canasta del Serrallo, qué tiene de especial?
El día que me retiré, o que anuncié que me retiraba, después del partido ante el Cornellà que salvamos la categoría (LEB Oro), no podía dormir. Pensaba en mi carrera, partidos, momentos, etc. Como no dormía decidí coger la pelota y venir a esta canasta del Serrallo. Estuve una hora tirando a canasta. Claro, eran las siete de la mañana y cuando pasaba alguien y me veía, me miraban con cara rara. Alguno me reconoció y me preguntaba que qué hacía. Siempre que paso por aquí, lo pienso.
Está escondida. Solo alguien que conoce muy bien Tarragona y el Serrallo sabría que está.
Sí, porque tampoco hay muchas al aire libre. El pabellón está cerca y para venir solo estaba bien. Además, a las 7.00 de la mañana que vine ya sabía que no iba a ver nadie.
¿Tampoco durmió el día antes de su último partido como entrenador del CBT, en Llucmajor?
Era un momento tan especial. Duermes poco y piensas en muchas cosas. Siempre en positivo, porque hemos tenido la suerte de acabar bien. Me quedo en los momentos chulos que he tenido muchos. Con jugadores muy buenos y gente que me ha escrito después de muchos años. Me quedo con eso.
¿Quién le iba a decir en diciembre que acabaría con un ascenso?
Nadie. Y si me lo hubiera dicho alguien, me hubiera cabreado con él, porque era reírse de una situación dolorosa. Con tres jugadores fuera y hundidos en la clasificación, hubiese sido una falta de respeto. Ha sido inesperado, pero trabajado. Sobre todo por los jugadores. El grupo ha demostrado que en el deporte pasan cosas increíbles, difíciles de prever. Si me lo hubieran dicho, hubiera dicho que era imposible en un 99%.
¿Era este tu final soñado?
En otra temporada, quizás me hubiera gustado ir primeros todo el año, no tener lesionados, sobre todo por el sufrimiento de los jugadores, y que el día a día hubiera sido mejor. Pero no ha sido así y eso le da aún más valor a este final de libro.
¿Por qué es el momento ahora?
Llevo 13 años de entrenador. Con muchas épocas: LEB Oro, LEB Plata, EBA... Con diferentes épocas y muchas cosas por el camino que provocan roces y complican el día a día. Tengo una visión del club un poco diferente, a veces, de cómo funciona. Es positivo que entre gente nueva, aire fresco. Que no depenga todo de una persona. El año pasado ya tuve dudas, pero el equipo me generó ilusión. Poder tener a Tugores, la llegada de Larry, el crecimiento del grupo de jóvenes (Estebanell, Kristhian Mendes, Buscail, Thomas, Ndour..).
¿Lo echarás de menos?
A la larga sí. Al principio, quizás no tanto. Porque los horarios de entrenamiento eran complicados, de noche y encima con problemas entre lesiones y otros asuntos que hacían los días largos, duros y difíciles. Como seguiré vinculado con el baloncesto, no lo echaré de menos.
¿Te marchas cansado?
El club está por encima de cualquier persona. También de Berni Álvarez por mucho que haya estado 25 años en él. Sí de la dinámica de entrenamientos. Cuando eres profesional 100%, en LEB Oro, era más fácil. Cuando lo tienes que compaginar con otras cosas es más complicado. Los problemas cotidianos de los jugadores también afectan más, porque hay más. Te va quemando. Sin rencor. Pasa en todos los clubes. Por eso está bien cerrar ciclos. Buscar nuevas perspectivas por parte de los dos.
¿Qué ha cambiado respecto a otros años en los que parecía que no seguías y te quedabas?
El punto decisivo es que creo que mi manera de trabajar es muy exigente y que afectaba al día a día del club y jugadores. No quería que pasara. Tengo la sensación que por salud del propio club las cosas tienen que tener una cierta duración. No hay un motivo ni un punto exacto.
¿Qué te ha faltado?
Me hubiera hecho ilusión mantener el proyecto que inicié como entrenador en LEB Oro. Mantener al equipo muchos años en la categoría como otros proyectos con los que coincidimos entonces y han dado pasos hacia arriba. Palencia, con los que fuimos de la mano, que ha crecido con un pabellón nuevo y una masa social brutal. Tarragona era una plaza muy bien valorada a nivel de básquet. Tendría que haberse estabilizado en LEB Oro y estar siempre en la retaguardia de la ACB, por si los astros se hubieran alineado y dar el paso definitivo como ha hecho Girona o Lleida. La ciudad es de LEB Oro. Renunciar por un tema económico cuando lo hacíamos bien en la pista, me dolió.
¿Has renunciado a un futuro en los banquillos por el CBT?
Nunca lo podré decir. Sin el CBT no hubiera tenido la oportunidad de entrenar en LEB Oro siendo un ‘novato’ o estar en selecciones españolas siendo entrenador de EBA o LEB Plata. Todos los asistentes están en categorías superiores. Pero es verdad que por el camino he renunciado a cosas. Nunca sabes si hubiera aceptado alguna me hubiera llevado a otro nivel como entrenador. Tampoco lo quiero pensar. Está compensado lo que he conseguido y lo que he dejado escapar.
Todos los clubes ambicionan tener un Ferguson, un Cruyff, alguien que haya marcado la metodología de la entidad. ¿Son palabras mayores decir que para el CBT esa figura ha sido Berni Álvarez?
Son palabras demasiado mayores. En el baloncesto americano está muy arraigada esta figura de entrenador como eje principal de los proyectos independientemente de los resultados. Aquí es más difícil y los entrenadores que duran en un proyecto tanto tiempo son ‘rara avis’. Sí que me gustaría que quedara una manera de trabajar. La exigencia, la ambición por que los jugadores de casa sean siempre la pieza clave del proyecto y también la manera de jugar. Dejar un legado de equipos agresivos que corran que tengan ganas de jugar bien al básquet. El día a día sí que puede ser que haya marcado una tendencia.
¿Para muchos jugadores Berni Álvarez ha sido más un padre que un entrenador?
He tenido muy buenos entrenadores. De todos ellos, el maestro Vukovic no era el mejor tácticamente pero aprendí una cosa que creía en sus jugadores. Le daba igual de dónde fueras. A mí me decía: “Te he sacado del pueblo, pero tú me tienes que dar el 100% y yo te voy a apretar hasta que me odies. Cuando pase el tiempo, me lo agradecerás”. Yo tengo la sensación de que he apretado mucho, pero que les he sacado el máximo rendimiento. Miquel Salvó me ha escrito, Dani Martínez, Orion Outerbridge, Zanca, etc. Un montón de jugadores que me dicen que nadie le ha sacado el rendimiento que me sacaste tú. Eso me emociona. Es el legado más grande que pueda tener.
¿Dudo mucho que ninguno de tus jugadores te odie?
En el momento que jugaba, no lo sé. Los he llevado al límite. Pero también sabían que fuera de la pista me tenían para lo que necesitasen. Siempre he intentado ayudar a todos los que he entrenado.
«El día a día Te va quemando. Sin rencor. Pasa en todos los clubes. Por eso está bien cerrar ciclos»
«Me dolió renunciar a LEB Oro»
Berni Álvarez
¿Has dejado la receta en algún cajón del Serrallo?
Cada uno tiene su personalidad. Los entrenadores que vengan la tendrán. La manera de trabajar, quedará por cierto tiempo y como espero que muchos de los jugadores sigan y saben la manera de trabajar, el que venga lo tendrá fácil. Después ya implantará su método y lo tendrán fácil por son jugadores entrenables y comprometidos. Hemos subido por su compromiso. No por un tema táctico. Ni por mí. No he visto a un grupo con chicos tan jóvenes tan concentrados estos días. Ha sido espectacular.
Muchas veces el legado de un entrenador se perpetúa en sus jugadores cuando se convierten en técnicos. ¿Ves alguno tomando su testigo?
Espero que sí. Hay varios. Por ejemplo, Dani Martínez. Siempre creí que era el jugador formado en Tarragona que jugaría en ACB después de mí. Algún día pasará. Porque tiene básquet de sobra. Lo primero que le dije a Dani, cuando se tuvo que retirar es que viniera conmigo. Tenía otra idea, pero le gusta el básquet y podría ser entrenador. También Tugores es alguien que le encanta el baloncesto o David Fernández. Lo harían muy bien.
¿Cómo se llevaría el Berni jugador con el Berni entrenador?
Sería complicado. En cuanto a exigencia, ningún problema. Yo era muy disciplinado. Me tomaba las jugadas porque sabía que físicamente no era de un nivel alto. Tenía que sobrevivir siendo listo. A Adri Duch le insisto. A nivel de defensivo no llegarás a nivel de Kristian pero si eres listo puedes defender a cualquier nivel. Por esta banda, bien. Pero condicionaría porque en ataque querría mucho más protagonismo del que Berni entrenador me daría. Fuera de la pista me hubiera llevado genial.
¿Si te pregunto por una plantilla, te quedas con la más reciente?
Me quedaría con la última, sí, pero siempre he estado contante con todas ellas. Con cómo las he hecho. Confiando en la gente de casa. Desde mi primera decisión, que fue subir a David Fernández a LEB Oro y apostar con minutos por Ferran Torres y Lluis Jacas, hasta la última remesa de jugadores con Marc Buscail, Kristian Mendes y Ousmane Ndour como pieza clave del equipo. Ha sido referencial y no es fácil apostar por un junior para ser el cinco titular. Marc y Ousmane, un chico de 19 años y otro de 17, han aguantado al equipo por dentro con la ayuda de Jota, que ha cumplido a la perfección con su papel.
¿El talento hay que esperarlo pero también abonarlo?
Debe haber una mezcla. Alguien que apueste y jugadores que quieran la exigencia. Hay jugadores que no lo han querido aguantar y se han ido. En Tarragona hay talento.
¿Dices que Ousmane ha sido referencial, le ves en cotas altas?
Es joven y tiene las capacidades físicas. Pero hay otros jugadores de casa que también pueden hacerlo. Kristian y Marc pueden dar un paso. Tienen que apretar los dientes y ser importantes en LEB Plata. No estamos tan lejos como nos pensamos. Pero tiene que haber un cambio de chip, tanto dentro como fuera del club.
¿Descarta volver al CBT?
No, por supuesto que no lo descarto. Puede pasar en 8, 10 o no pasar nunca. NO lo sé. Tengo claro que seguiré en el básquet. Ahora en temas federativos. MI idea es seguir y que me permita, en el momento que sea, volver a los banquillos.
Su futuro inmediato está en la política municipal, ¿con qué objetivo da el paso?
Pensando en el deporte de la ciudad. Tarragona tiene que estar más en el mapa. Por eso doy este paso. Siempre lo he intentado hacer, incluso en la oposición. Algunas cosas se han perdido y me da rabia. Creo mucho en el potencial deportivo de la ciudad. Lo que pase pasará. Ojalá pueda ser positivo y dar el 100% por la ciudad.
