Dicen, los que lo conocen, que no ha habido perla con tal talento en los últimos años en la cantera del Reus Deportiu. Suena a muy atrevida la frase si se tiene en cuenta que en los últimos años han irrumpido dos talentos al primer equipo como Ferran Giménez y Diego Rojas. Pero hay argumentos que sostienen que esta afirmación ni mucho menos puede estar sobrecargada de exageración.
Guillem Jansà debutó el año pasado en el primer equipo y tuvo un impacto inmediato en él. Reventó la puerta y Jordi García no tuvo más remedio que abrirle hueco en la rotación. Lo de los procesos adaptativos e historias similares no servían para un prodigio así.
Los primeros meses de Jansà en el primer equipo fueron una explosión mágica. Jansà disputó el curso pasado un total de once partidos con el primer equipo del Reus Deportiu Virginias, anotando un total de cuatro goles. Asimismo, también tuvo una importante participación en los play-off de la OK Liga, disputando un total de cuatro partidos. Un jugador mágico en ataque, intenso en defensa, y con veneno en sus muñecas que rápidamente le convirtieron en un futuro star system. Uno de esos jugadores que hace de todo y bien. Para que se hagan una idea, un Sergi Aragonès en potencia. El ya excrack rojinegro, que ha fichado por el FC Barcelona, y del que probablemente recoja el testigo en la rotación en cuanto a los minutos sobre la pista.
El Reus tuvo claro desde un primer momento que el objetivo a toda costa era disfrutar de Guillem Jansà durante muchos años. Su talento llegó al radar de clubes con los billetes listos para seducir, pero Jansà siente el Palau d’Esports de Reus es su casa y no es momento de salir. Le queda mucho camino por recorrer con los suyos, mínimo hasta 2027.
«Siento mucho orgullo y una felicidad muy grande. Este es el club de mi vida y tengo muchas ganas de empezar la nueva temporada», explicaba el jugador tras firmar su renovación con el equipo rojinegro.
Con esta renovación, el Reus blinda su presente y su futuro y salvo sorpresa cierra un mercado de fichajes sin altas. Solo se han marchado Sergi Aragonès y David Gelmà. Jansà asumirá galones en el primer equipo y Gerard De Sivatte, uno de los héroes del ascenso del filial a la OK Liga Plata, también apunta a tener minutos en la élite.
El Reus jugará el año que viene en la OK Liga, mientras que su filial lo hará en la segunda categoría nacional por primera vez en su historia.