Fin de una etapa. De cuatro años en la élite del fútbol profesional. Cuatro temporadas de vaivenes deportivos que concluyó con un descenso macerado a lo largo de tres años. Se agotaron los milagros y el telón de LaLiga se bajó con un empate ante el Lugo de tantos conocidos.
Un partido intrascendente para la mayoría pero grabado a fuego para Sergio Montero o Sergi Cardona que pudieron lucir sus dotes en Segunda. Una categoría que les esperará.
La última fecha del campeonato también es día de despedidas individuales. Muchos futbolistas vistieron la zamarra grana por última vez. También Manu Barreiro pudo despedirse de la que ha sido su afición. Su traspaso exprés impidió al delantero gallego hacerlo en el campo siendo jugador del Nàstic. La casualidad quiso que pudiera hacerlo en el último encuentro del curso. En esas jornadas en las que aparecía vestido de grana para resolver la salvación. Entró en el segundo tiempo con división de opiniones en la grada.
No fue el único jugador con pasado grana que jugó. Hasta cuatro ex Nàstic arrancaron el partido. Alberto Varo, el ‘Águila de la Canonja’, jugó en ese estadio que se le resistió pero que le dedicó el más cariñoso de los aplausos; Seoane que vivió el último descenso a Segunda B, en la temporada 2011-12; Juan Muñiz y Gerard Valentín. La presencia del gerundense tenía como aliciente el enfrentamiento fraternal con su hermano Pol. Un cara a cara que se produjo en el segundo tiempo, cuando Enrique Martín puso Pol como lateral zurdo para que el duelo fuera total.
Otros dos exgranas de la plantilla lucense quedaron fuera. Aburjania, convocado por su seleccióGeorgia; y Tete, cedido por el Nàstic al Lugo, que no pudo jugar por la cláusula del miedo. El andaluz no volverá a Tarragona ya que la salvación del Lugo obliga al club gallego a pagar el precio fijado por el traspaso.
El Nou Estadi anticipó la imagen del curso que viene. La de los fieles irreductibles que no abandonan al equipo ni en los peores momentos. Quizás se sumarán algunos de los decepcionados que dejaron de ‘perder’ tiempo cuando se consumió el descenso. Pero no nos engañemos, «somos todos los que estamos y estamos todos los que somos».
Al menos, los devotos feligreses pudieron disfrutar del fútbol que viene. El que emiten los jóvenes valores como Pol Prats, Salva o el debutante Sergio ‘Chino’ Montero, al que por fin le llegó la hora en Segunda. Montero no fue el único canterano que debutó. Cardona también pudo disfrutar del fútbol profesional. Un lateral con 11 años en la cantera grana que apunta exquisitas maneras para asentarse en un futuro.
Pudieron salir más futbolistas formados en casa, pero entró Sun. «Poderoso caballero es don dinero», como dejó escrito Francisco de Quevedo.
El Nàstic convirtió el primer tiempo en un ‘taquigol’. El Lugo era incapaz de cruzar la línea divisoria con el balón controlado. Con la permanencia en el bolsillo desde hace siete días, el cuadro gallego entró en un punto de dejadez que le dejó a manos de los locales. Javi Márquez volvió a manejar los hilos del equipo con Cotán cubriendo las espaldas y Montero en la punta ofensiva del triángulo que gobernó el encuentro. El equipo de Enrique Martín recuperaba fácil, gracias a la buena colocación de la línea defensiva, y movía rápido el balón para amenazar la portería de Varo.
La primera ocasión fue de Pol Prats. Llegó a tiempo en el segundo poste para rematar el centro de Abraham. Lástima que se le marchó alto.
El delantero de Paüls volvió a ser el jugador más desequilibrante en ataque. Su potente arranque y punta de velocidad le dotan de unas armas peligrosísimas para los rivales.
Uche, que volvió ser objeto de chanza desde el sector de Gol Nord, se dejó de réplicas y se impuso el objtivo de despedirse de Tarragona con gol. Solo el palo se lo impidió.
Otro palo, el larguero, fue el que dejó a Montero sin la guinda de su estreno y de su gran partido. Le pegó perfecto. Con suprema calidad y delicadeza. Superó a Varo pero no besó la red.
El Lugo despertó algo en el segundo tiempo. Gerard y Juan Muñiz embocaron contra Becerra, que tuvo que intervenir para sacar la del mayor de los Valentín. Ese tiro, con manos previas, metió el choque en una fase de intercambio de golpes.
Cristian Herrera dio primero con un chut que entró pegado al palo izquierdo de Becerra. Ni un minuto tardó el Nàstic en igualar. Montero asistió a Uche para que el nigeriano batiese a Varo.