El Nàstic jugará la próxima edición de la Copa Catalunya. El equipo grana regresa a una competición que el año pasado rehusó participar. Los motivos que esgrimieron desde la entidad fueron las lesiones que provocaba en sus futbolistas el constante cambio de terreno.
Muchos de los partidos se disputan en césped artificial y eso acarreaba graves consecuencias en el físico de sus jugadores. En su última participación, en la temporada 2022/23 Lupu, Joan Oriol y Pablo Fernández tuvieron problemas físicos en la disputa de las eliminatorias de la Copa Catalunya.
Este año, según ha explicado este lunes el presidente del Nàstic, Lluís Fàbregas, «todos los clubes están obligado a participar por lo que jugaremos cuando nos toque entrar».
El Nàstic lo hace a regañadientes. Desde el club grana siguen molestos con la Federació Catalana de Futbol (FCF) por la ausencia del presidente Joan Soteras en el Nou Estadi en la final del play-off de ascenso a Segunda División. La no presencia del directivo y las posteriores declaraciones de unos y otros dejan en evidencia las pésimas relaciones entre las dos partes. Un alejamiento que comenzó en otra final del play-off de ascenso, la del 2022 en Vigo.
El nuevo formato de la Copa Catalunya, aprobado en la Asemblea del pasado junio, unifica la competición Absoluta y la amateur en una sola competición en la que participan todos los campeones de grupos de categorías territoriales de aficionados, así como los equipos que compiten en ligas estatales.
Las primeras eliminatorias, entre conjuntos de 3ª y 4ª Catalana se disputarán a partir de septiembre. Las rondas son a partido único en el campo del equipo de menor categoría.
La participación del Nàstic, como equipo de la Primera RFEF, está prevista para la cuarta eliminatoria, a partir de octubre.