El Club de Golf Costa Daurada ha lamentado la lentitud con la que el Ayuntamiento de Tarragona está tramitando los permisos para iniciar las obras de mejora y ampliación de sus instalaciones deportivas. La entidad lleva un año aguardando la obtención de la licencia para construir tres nuevas pistas de pádel (llegaría a las diez); una pista de tenis de tierra batida y otra de superficie sintética que también se utilizará como polideportiva; un aparcamiento con capacidad para 165 plazas con cuatro cargadores eléctricos y placas solares que generarán energía para el complejo; y un nuevo restaurante.
«Los ritmos de la administración no suelen coincidir con los de la empresa y a día de hoy todavía no tenemos los permisos. Nos aseguran, desde el Ayuntamiento de Tarragona, que la tramitación sigue adelante, por lo que esperamos y deseamos que pronto sean una realidad», explica el presidente del Golf Costa Daurada, Marc Miquel.
El club, situado en la carretera de El Catllar y con 2.500 socios, «necesita esta ampliación para seguir manteniendo la calidad en nuestro servicio. Es imprescindible para seguir siendo el centro multideportivo de referencia en Catalunya», añade.
