El ataque del Nàstic es un auténtico abanico de posibilidades. Raül Agné dispone de un auténtico arsenal ofensivo. Las cábalas son casi infinitas porque David Comamala ha diseñado un plantel que en el frente atacante tiene como mínimo dos jugadores por puesto e incluso más. La llegada de Marc Fernández solo ha hecho que incrementar una nómina que ya era muy extensa.
Si se analiza las tres posiciones ofensivas del equipo de manera individual se percibe rápidamente que las alternativas que hay en cada puesto son diversas. ¿Lo mejor? Que cada jugador aporta algo distinto porque son de perfiles de juego diferente. Eso es una auténtica bendición para el entrenador, ya que puede escoger en función del rival y el contexto de partido.
Rey y Bonilla, en la izquierda
La banda izquierda del Nàstic dispone de dos jugadores de diferente perfil con los que Agné puede buscar una u otra cosa. Parte con ventaja el hombre que más minutos ha acumulado en esta primera parte de la temporada como es Aarón Rey. El gallego se ha hecho con el sitio tras mejorar su inicio irregular de campaña. Todavía cuenta con margen de mejora, pero se le ve cada vez más asentado en el once inicial. Genera alboroto cuando recibe el cuero y está teniendo mayor peso ofensivo en las últimas jornadas.
Si baja el pistón, Agné tiene el arma de Bonilla entre manos. El soriano está teniendo una función más de revulsivo esta temporada. Ha jugado de lateral y mediocentro en su etapa de grana, pero con el técnico de Mequinenza se ha instalado en la izquierda. No es un extremo al uso, ya que no dispone ni de velocidad punta ni de uno contra uno.
Sin embargo, su zurda es una de las que más diferencias marcan en la categoría y eso le permite ser una amenaza con sus centros y disparos tanto en juego como corrido como a balón parado.
Por si la cosa no fuera suficiente, Marc Fernández es un jugador que también ha jugado gran parte de su carrera en la izquierda, aunque en teoría viene para ocupar el costado derecho. Desde el costado zurdo es un futbolista que amenaza con sus diagonales y su gran disparo que siempre le da un gran rédito goleador a lo largo de las temporadas.
Una derecha colapsada
No hay debate en que el costado derecho del Nàstic es el que mayor competencia va a tener en esta segunda vuelta. Hasta de cuatro hombres dispone Raül Agné en esa posición. La última pieza ha sido la de Marc Fernández que ya ascendió con el Sabadell jugando en una banda en la que amenaza con su disparo, pero también con sus envíos laterales. En teoría es un futbolista que viene para ser titular, pero en la temporada hay muchos momentos y su polivalencia puede abrir hueco en función del partido. Como alternativas, Agné dispone de dos jugadores totalmente diferentes, pero que ya han demostrado que pueden ser diferenciales si encuentran confianza en el partido. Robert Simón es el extremo natural que abre el campo y siempre saca centros medidos. En la primera parte de la temporada no ha tenido suerte con las lesiones y en el 2023 espera volver a ser ese extremo que fue clave el curso pasado.
Andy Escudero es otra opción firme que tiene el técnico grana sobre la mesa. Un futbolista al que le gusta jugar más por dentro partiendo desde la derecha. Con su zurda sabe asociarse y es un torrente de asistencias si se le da el partido. Le falta mayor regularidad en su juego, pero ha dejado ya dos o tres actuaciones a la altura de las expectativas que causó su fichaje.
Por último, Maurizio Pochettino es el jugador de banda derecha que menos minutos ha tenido en este primer tramo de campaña. De hecho, es el único futbolista de la plantilla que no ha sido titular todavía. Sí que ha actuado como revulsivo, siendo un perfil muy similar al de Robert Simón. No obstante, sus minutos pueden quedar reducidos con la llegada de Marc Fernández.
Tres arietes puros
Guillermo Fernández, Pablo Fernández y Andrei Lupu son los tres hombres ofensivos con los que cuenta Agné para el frente de ataque. Tres futbolistas de perfil diferente que gustan al técnico de Mequinenza que no ha visto necesario añadir otra pieza más en ese puesto en el mercado invernal. Guillermo es el hombre gol, Pablo es ese futbolista ganador de duelos clave para su sistema y Lupu es todo lucha.
En teoría, Guillermo y Pablo son la dupla favorita y la más utilizada en lo que va de campeonato. Sin embargo, se espera que Lupu coja el ritmo competitivo que necesita en las próximas semanas y su gol en Alcoy ya fue un aviso de que está de vuelta. El rumano va a darlo todo siempre que salga y eso ayuda a que nadie baje una marcha.
Marc Álvarez, comodín
El futbolista de Torredembarra es la última pieza con la que cuenta Agné para su ramillete ofensivo. Lo bueno del canterano es que es un futbolista que siempre cumple. Ya ha jugado en las dos bandas y en el frente ofensivo a lo largo del curso y su rendimiento siempre ha estado muy a la altura. En cada posición aporta algo distinto y de buen seguro que seguirá siendo una de las armas revulsivas en esta segunda vuelta de campeonato.
