La jornada 25 le dejó un sabor muy amargo al Nàstic de Tarragona. El conjunto grana no solo perdió frente al Ourense y encadenó su segunda derrota consecutiva, también vio como todos sus rivales no fallaban. La consecuencia es clara: la Cultural Leonesa se ha escapado a 14 puntos y los tarraconenses ya no están en puestos de playoff. La pelea por la promoción se ha encarnizado porque hay hasta siete equipos peleando por cuatro plazas.
Más allá de eso, el Nàstic vive días tensos porque Dani Vidal está en la cuerda floja y solo una victoria frente al Barça Atlètic despejaría algo las nubes sobre el banquillo. Tras la reunión del Consejo del pasado domingo, existe una relativa calma dentro de la tormenta que el domingo puede volver a irrumpir en caso de no lograr los tres puntos.
Hay algo que preocupa y mucho al Consejo de Administración y es que tras el cierre del mercado de fichajes se considera que la plantilla es mejor que la que comenzó la temporada. En invierno llegaron jugadores de talento y experiencia para subir el nivel. Migue Leal, David Juncà, Borja Granero y Roberto Torres fueron las cuatro incorporaciones que estaban destinadas a mejorar el ritmo de puntuación de los tarraconenses, pero lo cierto es que no es así.
El Nàstic solo ha sumado cinco de los últimos quince puntos posibles y eso ha provocado que la distancia con la Cultural Leonesa, el líder indomable del grupo I, haya aumentado de manera considerable. La brecha con el ascenso directo en estos momentos es de 14 puntos. Una diferencia abismal que provoca que comenzar a pensar en el playoff como la única vía posible para el ascenso sea una realidad. Un escenario que contrasta con las palabras que pronunció Lluis Fàbregas hace dos semanas, en la previa del partido frente al Bilbao Athletic que terminaría en derrota, en las que aseguraba que el objetivo de la entidad tarraconense era terminar primeros.
Al Nàstic el ascenso directo se le ha puesto muy complicado, pero lo cierto es que la mala dinámica de resultados también ha provocado que el playoff esté más caliente que nunca. Los rivales de la parte alta están apretando en las últimas semanas y están alcanzando un ritmo de puntuación que provoca una penalización muy alta cada vez que no se consiguen los tres puntos.
Para que se hagan una idea, en esta pasada jornada solo hay un equipo entre los primeros siete clasificados que no ha sumado el triunfo y ha sido el Nàstic. Cultural Leonesa, Real Sociedad ‘B’, Ponferradina, Barakaldo, Arenteiro y Andorra han sumado los tres puntos.
De la 4ª a la 7ª plaza
Estos resultados han provocado que los granas comenzasen la fecha 25 en la cuarta plaza y la hayan terminado en séptima posición a dos puntos de la promoción. La distancia es más que salvable, pero toca espabilar porque otra derrota más podría colocar los puestos de playoff a más de un partido de distancia.
El Nàstic está a tiempo de todo con 13 partidos por delante, pero debe comenzar a acumular victorias para volver a ser ese equipo candidato al ascenso y que estaba en todas las quinielas incluso para pelear por el primer puesto. Ahora el escenario es diferente. Primero, el conjunto grana debe recuperar sensaciones, volver a la senda de la victoria y despejar las dudas en el banquillo.
Lo cierto es que el camino que le dibuja el calendario al Nàstic en las próximas semanas da motivos para confiar en que se puede volver a una inercia positiva de resultados. De momento, los granas jugarán en las dos próximas fechas ante dos rivales que pelean por el descenso.
Primero reciben al Barça Atlètic, penúltimo, en casa y luego visitan al Tarazona, 13º a dos puntos del infierno. Luego será turno para medirse a un rival por la promoción como es el Barakaldo en el Nou Estadi Costa Daurada.
de los últimos 15 puntos ha sumado el Nàstic en las últimas cinco jornadas
