El ya exentrenador del Club de Futbol Reus Roig-i-Negre, Manuel Salado, dimitió el pasado jueves de su cargo y denunció un presunto acoso y una presunta agresión después del último partido –un encuentro que estaba aplazado–, que el equipo jugó en Montbrió.
Según ha explicado Salado, que este sábado afirma haber presentado una denuncia ante los Mossos d’Esquadra, se trataría de una historia que no habría comenzado esta semana: «Vengo sufriendo un desgaste desde la segunda jornada, con un acoso feroz y salvaje por parte de este ‘individuo’ hacia mi persona en blogs, redes sociales, etc.».
«Vengo sufriendo un desgaste desde la segunda jornada, con un acoso feroz y salvaje por parte de este ‘individuo’», Manuel Salado
«Dicho ostigamiento ha culminado en una agresión por parte de este impresentable, que me dijo ‘tú y yo vamos a hablar fuera’ y seguidamente entró a la zona de vestuarios y me propinó un cabezazo», narra Salado, quien, en un comunicado público, indica que «mientras sangraba, salió corriendo como una rata».
Preguntado por el Diari, la persona acusada expresa que «es su versión y hay muchas mentiras, prefiero no decir nada más».
Preguntado por el ‘Diari’, la persona acusada niega los hechos: «Son muchas mentiras y prefiero no decir nada más», comenta.
Un testigo con el que ha contactado este rotativo confirma la versión de Salado: «Le dijo uno a otro ‘tenemos que hablar’ o ‘ya hablaremos’, le pegó un cabezazo y los separé; luego el hijo de Manuel quería defender a su padre, pero no lo dejé para que la cosa no fuera a más».
«En ningún ámbito de la vida debe tener cabida la violencia»
Salado ha entrenado a diferentes equipos del territorio tanto en categorías de la base como en Amateur, como Astorga, Constantí, La Canonja, Torreforta, La Floresta... «También fui dos años Agente FIFA y jamás tuve ningún conflicto», indica. «En ningún ámbito de la vida debe tener cabida la violencia», añade.
«No tengo necesidad de aguantar a ningún individuo que se cree el ombligo del mundo», Manuel Salado
«No tengo necesidad de aguantar a ningún individuo que se cree el ombligo del mundo y que no tiene conocimientos suficientes para juzgar mi labor de entrenador». «Se me contrató con un objetivo concreto, hacer un equipo nuevo y clasificarlo para el play-off [actualmente militan en Cuarta Catalana]; dejo el equipo en sexta posición y a un punto de la fase de ascenso», sentencia Salado, quien desea éxitos al presidente a nivel deportivo.