Desde la dirección deportiva del Nàstic liderada por David Comamala se tuvo claro desde un primer momento cual era la opción prioritaria para reforzar el ataque. Nunca se dudó porque Marc Fernández (Corberà de Llobregat, 1990) respondía punto por punto a las características que se buscaban para el atacante que iba a llegar a reforzar el frente ofensivo grana. Otra vez se trabajó de manera sigilosa para adelantar por la derecha a otros equipos que se habían interesado en el jugador del Andorra y la liebre saltó el miércoles cuando el Diari anunciaba que la llegada del futbolista catalán estaba muy cerca.
Ayer se confirmó de manera oficial el que es ya uno de los movimientos del mercado de invierno en el grupo II y en toda la categoría de Primera RFEF. Tan rápido como efectivo porque el Nàstic ya ha conseguido firmar lo que quería y que mejora notablemente la plantilla. Lo hace hasta el 30 de junio de 2024, por lo que será grana durante temporada y media.
Marc Fernández llega para ampliar la competencia de un frente ofensivo con un sinfín de recursos y que coloca al conjunto grana como uno de los mejores ataques de la categoría. Puede sonar atrevido, pero hay firmes motivos para creer ello.
Con Marc Fernández se consigue todo lo que se buscaba y eso no siempre resulta nada sencillo y más en un mercado de invierno en el que las opciones que hay sobre la mesa no son tan factibles. El Nàstic ha tenido la suerte de que el jugador ha decidido abandonar el barco de la Segunda División, ya que no estaba teniendo todos los minutos que deseaba en el Andorra. Ha decidido dejar el fútbol profesional porque prefiere seguir disfrutando de la regularidad. Sentirse importante. En Tarragona se le promete ese rol y por eso el acuerdo entre ambas partes ha resultado sencillo.
El catalán es un futbolista que a sus 32 años va a aportar rendimiento inmediato. Tiene experiencia y sabe lo que es jugador los momentos de verdad. Los dos ascensos en su bolsillo con Sabadell y Andorra son un botín individual que le convierte en referente. El frente ofensivo grana tiene talento, pero también mucha juventud. Solo Guillermo Fernández supera la treintena y eso ha provocado que se haya buscado un jugador que no admita dudas en su hoja de rendimiento.
Otro punto que ha jugado muy a favor de Marc Fernández es que es un futbolista que puede jugar en todas las posiciones ofensivas del sistema de Raül Agné. Puede desenvolverse en ambas bandas y también en uno de los dos huecos de la delantera.
Polivalente en ataque
En el Andorra ha jugado siempre tirado al costado izquierdo. Desde allí amenazaba con su capacidad para meterse por dentro y lucir ese golpeo de balón que es considerado excelente por todos los que le conocen. Sin embargo, también puede jugar en la banda derecha a pierna natural. Desde allí aporta centros medidos y también gol.
Precisamente esta es la gran característica que define a Marc Fernández. Su olfato goleador está fuera de dudas. Es una máquina de facturar y lo que le da todavía más mérito es que es capaz de hacerlo desde los costados.
El año pasado marcó 11 goles con el Andorra, hace dos temporadas logró 12 dianas con el UCAM Murcia y en los dos cursos anteriores consiguió 9 goles con Sabadell y Llagostera. Son números brutales y que se escapan de la lógica si se tiene en cuenta que no es un ‘9’ puro.
Para que se hagan una idea, Fernández hubiese sido el máximo goleador del Nàstic en todas las temporadas desde el descenso al bronce.
El Nàstic ha cerrado su prioridad sin estar todavía andar el mercado de invierno oficialmente abierto.
Un golpe en la mesa absoluto para una entidad grana que sigue demostrando con hechos y palabras que conseguir el ascenso es un objetivo totalmente prioritario de cara al final de temporada.
Está previsto que el catalán se incorpore a la dinámica del primer equipo en la sesión preparatoria de esta misma mañana, a las 10 horas, en las instalaciones del Nou Estadi Costa Daurada.