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Conexión rumana en el Nou Estadi

Andrei Lupu y Alexandru Tirlea coincidieron en el once del Nàstic por segunda vez esta temporada. Fueron quienes tiraron del equipo y los que generaron el mayor peligro grana

04 abril 2023 10:50 | Actualizado a 05 abril 2023 07:00
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El Nàstic ha encontrado en la conexión rumana Tirlea-Lupu un filón del que tirar. Ellos dos fueron los futbolistas más peligrosos del partido frente a La Nucía. La victoria pasó por sus botas y aunque los palos lo impidieron dejaron claro que la titularidad les sienta muy bien.

El lateral nacido en Alcalá de Henares, pero con nacionalidad rumana e internacional con la Selección Sub21 del país de los Cárpatos, se erigió como la figura del partido. Sus incursiones en ataque siempre generaron peligro con centros al área o incluso finalizando con disparos lejanos. Buscó a su compatriota, conocedor de las capacidades de Lupu en el remate. Hace años que se conocen. Coincidieron en Vitoria. Medio año. Justo antes de que el delantero hiciera las maletas para venir a Tarragona, en el mercado de invierno.

Tirlea aterrizó en la capital alavesa después de finalizar su contrato con el Real Madrid. Después de toda una vida ligada a La Fábrica de Valdebebas, con una cesión al Salamanca CF UDS, llegaba al filial del Deportivo Alavés libre. Allí se encontró con Lupu que llevaba cuatro temporadas en la disciplina del Deportivo Alavés. Primero en el Juvenil A y después con el MiniGlorias, como es conocido el filial vitoriano. En el segundo equipo del Alavés fue donde iniciaron su amistad los dos rumanos. Media temporada con poco protagonismo del ‘9’ y bastante más del lateral. Curiosamente, el técnico del filial blanquiazul fue Iñaki Alonso, con el que volvieron a coincidir, sin mucha fortuna, esta temporada en Tarragona. En la media temporada que vistieron juntos la zamarra alavesa compartieron sobre el verde 245 minutos, aunque solo en tres ocasiones coincidieron en el once.

Este verano, Tirlea abandonaba Álava para seguir los pasos de su compañero Lupu. Recorrió el mismo trayecto hasta el Nàstic. Un paso que está suponiendo un buen salto en su carrera. Y eso que los primeros partidos no invitaban al optimismo. Las dudas, el exceso de atrevimiento y algunos errores de bulto le sacaron de la ecuación. No ayudó a que tuviera que competir por el puesto con Pol Domingo. El de la Pobla de Montornés, uno de los más queridos por la afición, encadenaba actuaciones solventes que dejaban a Tirlea con poco espacio de maniobra.

El lateral diestro no se rebeló ante la situación hasta hace cinco jornadas. Tras ser titular en los dos últimos encuentros de Iñaki Alonso, cayó del equipo de partida con Dani Vidal. Temeroso de volver a caer en el ostracismo, aprovechó la ventana que se le abrió con la sustitución obligada de Pol Domingo ante la Real Sociedad B. Fue un cañón. Siguió en el banco, pero cada vez que salía, 14 minutos con el Barça Atlètic y 11 con el Calahorra daba muestras de estar metido en el equipo.

Su buen rendimiento no pasó desapercibido en su país de origen. Emil Sandoi, seleccionador de la Sub21, convocó al futbolista del Nàstic para los dos amistosos ante Portugal y Alemania. Después de varios años, volvía a ser internacional con Rumanía.

La llamada nacional le hizo perderse el duelo en Castellón, pero con la baja de Pol Domingo, Dani Vidal no dudó en instar al lateral de 23 años a dar lo mejor de sí mismo contra La Nucía. Un contexto de posesión y mucho ataque que favorecía a sus características. Tirlea trae el defecto de La Fàbrica de muchos laterales: están tan acostumbrados a atacar constantemente debido a la superioridad de los equipos blancos en todas las categorías que descuidan los fundamentos defensivos. Tirlea va adquiriéndoles. Porque tiene hambre y quiere convertirse en un jugador profesional de alto nivel. Va camino de ello.

Lupu está teniendo una temporada igual de irregular pero por circunstancias totalmente distintas. El atacante ha encadenado golpes y lesiones que le han impedido coger el ritmo competitivo. En las últimas semanas ,parece que va cogiendo ese punto de delantero demoledor. Solo le falta ese gol que abra la lata y de rienda suelta a la capacidad anotadora del futbolista de Braila (Rumanía), aunque criado en Logroño. Las ocasiones las crea, solo le falta contar con esa chispa de fortuna para que el poste no se vuelva a cruzar en su camino. Contra La Nucía dos veces le dejaron sin el ansiado tanto.

Los dos futbolistas de Europa del Este apenas han coincidido en el terreno de juego con la elástica grana. De hecho, solo en dos ocasiones han salido juntos en el once titular. La segunda, el pasado sábado, frente a La Nucía. A raíz de su excelente conexión, no sería extraño que la pareja rumana siga sumando minutos y dando provecho al equipo grana.

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