El Nàstic de Tarragona ha cerrado en los primeros días del mercado de fichaje tres operaciones importantes. Dos fichajes, Alberto Varo y Unai Dufur, y una renovación opcional, Óscar Sanz, que consolidan la columna vertebral del proyecto de Dani Vidal para la temporada 2023/24. El técnico tarraconense cuenta ya con las posiciones principales reforzadas y aseguradas que permiten encarar el resto del mercado de fichajes veraniego con algo más de paciencia. Sin prisas. Asegurando el tiro. Un aspecto crucial en una temporada de recortes y en el que los gastos deben ser precisos. Reduciendo al máximo los errores. No se puede derrochar ni un euro más. De ahí, que las negociaciones puedan ser más duras y también más complicadas.
Lo importante es que el tramo central del equipo está cerrado. La portería se ha confiado a un arquero con denominación de origen Tarragona. Alberto Varo, apodado ‘Águila de la Canonja’, competirá con el riudomense Dani Parra por salvaguardar los palos granas.
Delante, Unai Dufur se postula como el nuevo referente de una zaga totalmente nueva. Faltan definir los compañeros de línea. En este sentido, las líneas maestras marcadas en la secretaría deportiva contemplan la llegada de otro central, mínimo. Sin descartar, un giro inesperado respecto a la postura de renovaciones.
Contando además, con la posibilidad de situar en esa posición a Boaz Hallebeek o incluso Iván De la Peña.
En el medio del campo, regresa Óscar Sanz. El club ha ejecutado la cláusula unilateral para renovar al futbolista una temporada más. Junto con Marc Montalvo, que apunta a seguir de grana si no llega un ofertón, formarán una dupla ‘casera’ y de calidad en el centro del campo. Gorostidi también apuntala esa medular. El centrocampista vasco tiene contrato y parece que seguirá en la disciplina tarraconense una temporada más.
Pablo, el delantero franquicia
Delante, Pablo Fernández aparece como el pilar del ataque del Nàstic la próxima temporada. El jugador franquicia en la delantera. Un delantero que asumirá galones la próxima temporada y del que se espera que pueda acabar de romperla para cumplir con los pronósticos que le auguran un futuro en lares profesionales del fútbol. Cuatro piezas, desde atrás hacia delante que conforman esa línea vertebral para sostener el resto del conjunto. Luego, hará falta complementar con laterales, también asegurados entre la continuidad de Joan Oriol, Boaz Hallebeek, Pol Domingo y la renovación -ya cerrada- de Tirlea.
Obviamente, habrá más refuerzos en el tramo final. Llegará un delantero centro de nivel. Hay varios nombres que maneja la dirección deportiva. Será, sin duda, la operación más importante del verano. Suele serla. Es el ‘9’. Una figura destacable, que augura baile de nombres y vaivenes entre negociaciones que se irán abriendo y cerrando. Un trasiego para los despachos que desde el Nou Estadi se podrá llevar a cabo con la tranquilidad de que el grueso de la plantilla está encarada.
