A un partido de la gloria. Se dice pronto. El Nàstic tiene en sus manos la oportunidad de regresar a Segunda División. Sería un ascenso tan soñado como inesperado porque hace apenas un mes pocos creían. El conjunto grana era un equipo con fortalezas, sobre todo defensivas, pero al que siempre se le acusaba de que le faltaba algo. La historia cambió tras una derrota. Fue en la Nova Creu Alta. Allí algo hizo click. Se le había dicho al Nàstic tantas veces que estaba muerto que se liberó. Total, nadie esperaba nada de él. Así que le dio por resucitar.
Desde entonces han sido cinco victorias consecutivas en las que el conjunto grana ha mantenido su fiabilidad defensiva, solo un gol en contra, y ha afilado su colmillo. No es un equipo que genere trombas de ocasiones, pero ahora necesita menos para marcar. No suele avisar. Golpea y a la lona. Solo le hace falta un golpe.
El último paso para la gloria tiene como obstáculo al Villarreal B. El filial más talentoso de la temporada espera. Un equipo que mezcla juventud y talento a raudales y que supone una amenaza firme. Sin embargo, el miedo no aparece en el vocabulario de los tarraconenses. Total, nadie espera nada del muerto...
Para la final definitiva todo apunta a que Raül Agné le dará continuidad al once que conquistó Balaídos en las semifinales ante el Racing Ferrol. Un equipo con mimbres necesarios para subir. Hay talento y experiencia. Jugadores que cuando el balón quema, ellos lo quieren. Parece sencillo, pero no lo es. Un acordeón defensivo que con su 4-4-2 no enseña grietas porque sus once jugadores interpretan la colocación de espacios con actitud y aptitud.
En la portería estará el gran héroe de las semifinales y al que su entrenador definió como «·el mejor portero de la categoría». Manu García ha conquistado el corazón de todos los aficionados del Nàstic con sus paradas. Un guardameta que no se adorna, pero para y eso es lo más importante. Ante el Ferrol fue el héroe con tres paradas de alto calibre. La última en la agonía y con el conjunto grana ya celebrando el pase a la final.
En la línea defensiva podía haber dudas sobre si Marc Trilles iba a volver al once tras estar totalmente recuperado de su lesión. Sin embargo, Aythami ha completado tres partidos a un nivel altísimo y en este tipo de partidos sus cuatro ascensos pesan. Así que Agné apostará por el canario y a su lado estará Alex Quintanilla. Los laterales ya tienen dueño y repetirá en la derecha Pol Domingo y en la izquierda Joan Oriol. ADN Tarragona. ADN Nàstic.
Donde tampoco existen sospechas es en un doble pivote en el que Javier Ribelles y Pedro del Campo volverán a ser pareja. Uno defenderá y dará equilibrio, mientras que el otro repartirá cátedra y llevará el tempo del partido con el balón en sus pies.
Arriba la única posición que podía bailar era la banda izquierda, pero el gol de Nil Jiménez ante el Ferrol le dará el rol de titular, mientras que Javier Bonilla esperará su turno en el banquillo. En la derecha jugará Robert Simón y arriba la doble punta de lanza será para Pablo Fernández y Dani Romera, los dos constructores de la jugada de gol de Nil ante el Ferrol en semifinales.
