Ramon Maria Calderé (Vila-Rodona, 1959) fue el técnico elegido por el todavía propietario del CF Reus, Clifton Onolfo, para comandar su proyecto deportivo. El entrenador confió en la palabra del americano, que le aseguró que iba a solucionar los conflictos económicos que todavía hoy sufre la entidad. Esa solución nunca ha llegado. El CF Reus se ha quedado sin actividad deportiva, porque sus equipos han sido expulsados de las ligas por las deudas y la Sociedad Anónima Deportiva camina en un concurso de acreedores sin rumbo fijo.
La lealtad de Calderé hacia el propietario, que contactó con él en marzo a través de gente de su confianza, se ha mantenido hasta el último segundo, aunque desde hace unos días se encuentra ya desvinculado del precontrato que firmó en su día. «Siempre he sido fiel porque en su día confiaron en mí y yo di mi palabra. He sido leal hasta el final, pero no puedo negar que Onolfo me ha defraudado. Creí en él porque me dijo que lo iba a solucionar, pero no ha sido así», confiesa un Calderé que desde hace unos años reside en Cambrils.
«El proyecto del Reus me hacía ilusión porque a nivel sentimental era bonito poder darle una salida a todos los problemas», añade. Incluso, a última hora, el entrenador intentó mediar para que Onolfo y el abogado David Peña pudieran cerrar un acuerdo de venta de acciones que al final no se produjo. «Te puedo asegurar que si yo hubiera tenido el dinero, hubiera comprado el club», confirma.
Triste final
El de Vila-rodona, que salió hacia el Barça con apenas 13 años en su época como futbolista, reconoce el triste final que está viviendo la entidad rojinegra. «Hay gente que no se merece lo que le está pasando al Reus. Gente que siente al club y que lo está pasando mal. Es muy triste que todo acabe así».
Ramon Maria Calderé tiene claras las razones por las que las entidades llegan a este tipo de desgracias. «Se convierten en Sociedad Anónimas y los propietarios suelen ser empresarios teóricamente con dinero que hacen y deshacen lo que quieren. Luego, en ese contexto, los entrenadores vivimos continuamente en una dictadura del resultado. Por ejemplo, esta semana, entre Primera, Segunda y Segunda B han caído unos seis entrenadores. Cuando hablan de proyectos no saben lo que dicen».
El técnico no teme a las repercusiones dañinas que puede sufrir su imagen por haberse involucrado con Onolfo. «Tengo la conciencia tranquila, porque yo he sido fiel y no he traicionado a nadie. Todo lo que he hecho ha sido para poder salvar al Reus y porque el proyecto, a nivel personal, también me interesaba. No me preocupa mucho lo que pueda pensar otra gente».
Calderé va a poner fin a su etapa como entrenador después del intento fallido de Reus, y mira hacia el futuro con otra perspectiva, aunque siempre ligada al fútbol. «Desde los 13 años me he relacionado con el fútbol. Durante 47 años de mi vida, ya sea como jugador, como preparador físico o como entrenador, siempre he tenido trabajo y en eso me considero un privilegiado», declara.
Ramon Maria Calderé ya vivió una primera etapa como entrenador en el CF Reus. Concretamente de 2007-09. Llevó al club rojinegro al play off de ascenso de Tercera a Segunda B, aunque en ninguna de las dos ocasiones logró completar el éxito. Se quedó a las puertas. También disputó una final de la Copa Federación que no logró ganar.
Esta vez, el exjugador del Barça se ha quedado sin poder regresar a una de las entidades en las que más raíces echó desde su primer paso por el Estadi. El desastre deportivo y económico por el que pasa la SAD lo han impedido. Ni siquiera se atisba una solución a medio plazo.