Fue un mediodía de giros de guión constante en la sala de prensa que terminó con el cese de Iñaki Alonso y David Comamala en las funciones de entrenador y director deportivo y con los nombramientos de Dani Vidal y Sergi Parés como nuevo técnico y nuevo director deportivo. ¿Cómo se llegó hasta ahí?
El Nàstic había perdido por 0-4 ante el Eldense en un hundimiento total. Las consecuencias se esperaban, pero es que no tardaron nada en llegar. Fue pitar el partido y comenzar una crisis total que se llevó por delante dos nombre propios a las primeras de cambio. Iñaki Alonso anunció su marcha en la misma rueda de prensa tras el partido ante el líder. El técnico de Durango anunciaba que había sido cesado por el Consejo de Administración.
En ese momento, se esperaba el turno de los jugadores, pero lo que sucedió fue que el presidente compareció en la sala de prensa del Nou Estadi junto al director general, Lluis Fàbregas. Josep Maria Andreu daba la cara en la peor situación que vive la entidad tarraconense en los últimos años y anunciaba a las primeras de cambio un cese más. Nada más y nada menos que el de David Comamala. «El Consejo de administración ha decidido rescindir el contrato de Iñaki Alonso y también del director deportivo, David Comamala. Hoy hemos tocado fondo. Pido disculpas afición por la temporada que estamos haciendo y ahora estamos en la zona baja. Hemos tocado fondo y la situación es difícil y lamentable. No tengo palabras para decidir cómo vivimos, es un auténtico calvario», anunciaba el presidente de la entidad.
El gerundense era despedido de su cargo de director deportivo en un movimiento algo más inesperado, pero que también se rumoreaba por los aledaños del Nou Estadi en las últimas semanas.
Las sorpresas todavía no habían acabado porque el Consejo no había perdido el tiempo y ya tenía clara cuál era su última bala para intentar salir de una delicada situación. Ya no se piensa en una posible promoción de ascenso, sino en intentar atar la permanencia cuanto antes. Hay que evitar de todas las maneras posibles un descenso que cada vez amenaza más. El Nàstic está de capa caída y ahora mismo da la sensación de estar muerto.
Dani Vidal es el entrenador elegido para sacar al Nàstic del lodo. El segundo entrenador de Raül Agné da el salto y culmina un progreso en la cantera grana que le ha llevado hasta tomar las riendas del primer equipo. Es el premio al trabajo y la perseverancia. Lideró al mejor Juvenil A de la historia, al que llevó a la Copa del Rey que no se disputó por la pandemia, y salvó a la Pobla del descenso a Primera Catalana. De hecho, no le metió en el play-off de ascenso por los pelos.
Ahora asume el reto de reflotar al Nàstic tras un año y medio ejerciendo las labores de segundo entrenador. Ha sido una pieza vital sobre todo en la era de Agné. Era el encargado del balón parado y la mano derecha absoluta del técnico de Mequinenza que no dudaba nunca en pedirle su parecer y le tenía muy en cuenta en sus decisiones. Vidal dirigirá hoy ya la sesión de entrenamiento junto a Torné y deberá nombrar a un ayudante que se conocerá en las próximas horas.
Por otro lado, Sergi Parés vuelve a ocupar el cargo de director deportivo. El vallense relega a David Comamala y veremos si seguirá al frente de la secretaria técnica el año que viene.
