Alcoba vuelve de vacío de Japón

El Mundial de Motociclismo seguía este fin de semana con su gira asiática tras el GP de la India de la semana pasada. Los pilotos aterrizaban en Japón para hacer frente al circuito de Motegi, un trazado marcado en muchas ocasiones por las condiciones meteorológicas. Para el ebrense Jeremy Alcoba la cita era complicada y él mismo aseguraba que, pese a haberlo intentado todo, no lograba clasificar bien y se veía obligado a salir desde la 23ª posición.

Los primeros compases de Moto2 eran limpios aunque un toque entre Canet y Acosta, mandaba al murciano a la séptima posición. La cabeza de carrera era para Chantra, seguido de Dixon y López. Chantra no tardaba en demostrar su superioridad y en apenas una vuelta abría un hueco de más de un segundo. Acosta se recuperaba poco a poco del traspiés de la salida y remontaba hasta la quinta posición a 17 para el final. El segundo puesto de Alonso López se veía marcado por la penalización de doble long lap que arrastraba el piloto, lo que le mandaba hasta la 10 posición. Ogura y Acosta quedaban entonces en pódium, aunque cada vez más lejos del líder que sorprendía a todos con su espectacular velocidad. A 10 para el final llegan las primeras caídas, entre ellas, las de Foggia y Lowes. Por su parte, Jeremy Alcoba lograba ir remontando posiciones y se acercaba a la zona de puntos al colocarse 17 cuando quedaban 8 vueltas. Finalmente, la victoria, aplastante, fue para Chantra que cruzó meta casi dos segundos antes que Ogura y Acosta. Alcoba acabó fuera de los puntos, en 16º lugar.

La lluvia se convertía en el elemento decisorio para la categoría reina. La carrera empezaba ya con tantas dudas que, ni siquiera dirección de carrera, se atrevía a declararla en seco. Tras una primera curva de infarto con una gran salida de Martín y las KTM y un gran susto entre Bezzecchi, Viñales y Zarco, la bandera blanca hondeaba en todo el circuito marcando a los pilotos que podían entrar a cambiar la moto. Y es que Motegi nunca perdona y lo que empezaron siendo cuatro gotas, acabó calando el trazado por completo.

Algunos valientes se atrevieron a seguir con neumáticos de seco – entre ellos los compañeros de equipo en Yamaha, Quartararo y Morbidelli- pero pronto se vio que era un error. Tras pocos giros, el grupo que había hecho el cambio al setting de agua daba caza a la cabeza y los primeros puestos eran para Aleix Espargaró, Marc Márquez y, como no podía ser de otra manera, los contendientes al título Francesco Bagnaia y Jorge Martín. Estos últimos tenían claro que no podían dejar perder ninguna oportunidad, por lo que no tardaron en ponerse en cabeza.

Fue el español el que logró colocarse líder e incluso abrir un hueco considerable pese a las terribles condiciones meteorológicas. El tercer puesto lo luchaban Marco Bezzecchi y Marc Márquez, que no tardaba en mostrar su superioridad y afianzarse en este último cajón del pódium. Cuando quedaban 12 vueltas para el final y con los pilotos luchando por no caer en cada curva, dirección de carrera decidió enseñar la bandera roja y parar la cita. En ese momento se desató el caos ya que, según el reglamento, al no haberse completado las tres cuartas partes de la carrera, esta debía retomarse. Una situación que se convirtió en imposible tras el empeoramiento de las condiciones meteorológicas y la falta de luz. Así pues, un sorprendido Martín -que ya estaba listo para otra salida- se convertía en el ganador del gran premio, por delante de Bagnaia -al que ya solo le quedan 3 puntos de ventaja sobre el español- y Marc Márquez.

En la categoría pequeña, los mejores en la salida eran Öncü y Holgado que dejaban a Masià (salía desde la pole) en cuarto lugar. Sin embargo, el español no tardaba en colocarse tercero e intentar dar caza a los dos de cabeza. Por su parte Sasaki también atacaba y pasaba del cuarto lugar al segundo en apenas un giro. Y es que, pese a ser tercero en la general, el japonés aún no ha conseguido ganar. Tras un par de giros de calma, el poleman volvía al ataque y se colocaba en cabeza. Sin embargo, ni Sasaki, ni Öncü, ni Holgado se daban por vencidos y se mantenían pegados a Masià, formando un grupo de cabeza de 4 pilotos en apenas milésimas de segundo. A 7 para el final, Masià logra abrir un pequeño hueco para ganar.