Alan Godoy es uno de los nombres de moda en el mercado de invierno. Al igual que sucedió el año pasado, el canario se ha convertido en el objeto de deseo de muchos clubes de Primera RFEF. El año pasado fue el Nàstic el que se llevó la ganga, pero este año la cosa pinta diferente. En la pelea por el ariete se han metido varios equipos del barro que intentan huir de él con el talonario por delante. Si a la ecuación se unen dos filiales como Real Madrid Castilla y Barça Atlètic, el terreno se vuelve prohibitivo.
El delantero de Las Palmas está viviendo un curso muy parecido al de la temporada pasada. El curso anterior llegó a Tarragona en el mercado invernal tras cortar su cesión al Mirandés en Segunda División. Allí el canario había marcado un gol en solo 10 partidos y a sus 20 años necesitaba muchos más minutos. El Nàstic apareció para tentarle con un proyecto candidato a subir y el Alavés entendió que el Nou Estadi iba a ser el escenario perfecto para su fogueo.
La apuesta fue ganadora para todas las partes. Alan Godoy se convirtió en una de las grandes sensaciones de la Primera RFEF de la mano de Dani Vidal. Siete goles metió el canario para hacer soñar al Nàstic con un ascenso al que se quedó a escasos segundos. Cuando el árbitro pitó el final, el sueño se había roto y jugador y club ya sabían que sus caminos se iban a separar, algo que probablemente no hubiese sucedido en caso de ascender.
Tras conseguir la carta de libertad, Godoy firmó por el Eldense de Segunda División. El canario regresaba a la Segunda División dispuesto a virar su rumbo en la categoría de plata, pero en esta primera vuelta ha vuelto a vivir en un rol secundario que a sus 21 años no puede permitirse. Solo 11 partidos (3 de ellos como titular) y ni un solo gol ha sido el contexto que le ha vuelto a colocar en el mercado. De hecho, el Eldense ha firmado a Masca, delantero del Oviedo, cerrándole todavía más las puertas de la rotación.
Ahora Godoy anda en busca de un nuevo destino que le permita volver a remontar el vuelo. El Nàstic siempre tendrá un hueco en su corazón, pero una oferta de Segunda División es lo que él espera. Si no se da, la Primera RFEF aparece de nuevo como un escenario irremediable en su futuro. En este contexto, la entidad tarraconense ganaría números, pero no demasiados porque por el canario suspiran diversos proyectos contra los que es imposible competir en estos momentos. La situación económica es la que es y actuar responsablemente en consecuencia de ello es una obligación para la entidad.
Ceuta, Murcia y Hércules son los tres clubes que más interés están poniendo en Godoy. Incluso la Ponferradina ha preguntado por él en los últimos días. Cuatro proyectos en una situación diferente y que andan con el talonario por delante. Ellos son capaces de reunir a varios jugadores con salarios de más de seis cifras en sus plantillas, unas planificaciones contra las que se es imposible competir en lo económico, no en lo deportivo, como ya se ha demostrado.
El Castilla apuesta fuerte
Sin embargo, estos clubes no son los más peligrosos a la hora de cerrar la llegada de Godoy. En esta ventana invernal han irrumpido dos filiales que quieren firmar al delantero e incluso están dispuestos a firmarlo en propiedad. El Real Madrid Castilla y el Barça Atlètic, con apuros en la clasificación y lejos de los puestos de promoción, quieren al de Las Palmas para elevar el nivel cualitativo de sus respectivas plantillas.
Los blancos, con una mejor situación económica, parece que están poniendo mucha carne en el asador para llevarse a un Godoy que junto a Gonzalo (pichichi de la categoría) formaría una de las mejores duplas de Primera RFEF. El tiempo pasa y el futuro del canario parece destinado a resolverse pronto. El Nàstic sigue a la expectativa, sin descartar nada, pero consciente de que en estos momentos no hay chance en una puja de vértigo.
