Aitor Favà Martínez (Moto Club Amposta) es de l’Aldea y empezó a competir a los seis años, hace dos. El joven piloto ebrense, que este año ha dado el salto prematuramente a la categoría de MX65, corrió la campaña pasada en MX50 y fue campeón del Provincial de Tarragona del Campionat de Catalunya y tercero de la demarcación de la Lliga Catalana.
Su primera cita en la nueva categoría fue en la Pobla de Mafumet: «acabé el 32º de 43 pilotos, a pesar de ser el más pequeño compitiendo con niños de 11 y 12 años, y de que nunca había hecho una carrera con una moto con marchas». Esta temporada, Aitor correrá el Campionat de Catalunya y la Lliga Catalana, «pero no estaré en todas las pruebas, porque este año es para aprender». Su padre, Rubén, explica que «el reto será poder clasificarse entre los 25 primeros». Aitor entrena un día a la semana y, si puede, todos los fines de semana. Los encargados de llevar su preparación son su progenitor, quien confiesa que es un orgullo poder enseñarle aspectos de esta disciplina deportiva, y su entrenador Dani Royo.
En las sesiones preparatorias practican muchos pasos por curvas para hacerlas lo más rápidamente posible, también la posición sobre la moto y las salidas, aspecto que tienen una gran importancia.
Aitor espera poder seguir los pasos de su gran ídolo, Jorge Prado, un piloto que le gusta mucho porque «es español, desde muy joven triunfó y es uno de los mejores de Europa». Antes, no obstante, deberá seguir formándose, como explica Rubén: «tiene un carácter muy humilde; le falta ser un poco más agresivo. Salta muy bien y es muy respetuoso con sus compañeros». El piloto del Baix Ebre ha tenido la oportunidad de hacer amigos en las competiciones, como explica su padre: «tiene muchísimos. Es un mundo en el que nos apoyamos mucho unos a otros e incluso yo conozco a otros padres con los que también nos llevamos bien».
Retos de futuro
Aitor está centrado en hacer una buena temporada, pero no puede evitar soñar de cara al futuro: «queremos hacer el Campeonato de España el año que viene; éste todavía no porque soy demasiado pequeño». En el Estatal, según explica su padre, «tenemos las aspiración, algún día, de quedar entre los cinco primeros de alguna de las categorías, pero todos sabemos que para que eso ocurra habrá que hacer un gran sacrificio y esforzarse mucho».
Aitor es uno de los pilotos de motocrós de nivel que tienen las Terres de l’Ebre, como explica Rubén: «hay niños y mayores que tienen una gran calidad y un palmarés más que destacado, aunque la verdad es que no hay muchos circuito para entrenar». A pesar de todo, ellos superan las dificultades con las ganas de dedicarse a un deporte que es su gran pasión.
Influencia paterna: a los tres años, encima de una moto
Aitor Favà se aficionó al motocrós porque su padre le subió encima de una moto a los tres años y «me gustó mucho. A mi familia le gustan las motos», explica el joven. El ebrense está estudiando tercero de primaria y de mayor quiere ser «policía y también piloto profesional de motocrós». Su familia le apoya y siempre le acompaña a las diferentes competiciones: «mientras ellos puedan seguiré yendo a las pruebas porque es mi pasión». Los amigos de sus padres también le ayudan, son sus espónsors, y les está muy agradecido: Germec, Fruits Soler-Falcó 21, Motos Salvador, Neumáticos Amposta, Pavistamp, Transports Alfonso Brull y Octub Air.