El dos sin timonel de Aina Cid parece que vuelve a ser muy competitivo. Desde que Virginia Díaz decidió seguir su trayectoria en solitario en la modalidad de skiff, las pruebas efectuadas para encontrar su sustituta, no parecían resultar del todo positivas. Ahora la remera ampostina parece recuperar las buenas sensaciones con la aragonesa de 23 años, Esther Briz (CN Helios Zaragoza), que llega al remo olímpico después de lograr cuatro títulos mundiales de remo de mar.
Su estreno internacional en la primera Copa del Mundo, celebrada en el lago Jarun de la ciudad croata de Zagreb, con la participación de 29 países, aunque con importantes ausencias, ha resultado muy esperanzadora, colgándose la medalla de oro tras superar a dos potentes embarcaciones.
En la regata preliminar se impusieron con bastante solvencia. En la final empezaron llevando la iniciativa desde el principio, aguantando las acometidas de las checas, Radka Novotnikova y Pavlina Flamiko-va, que a 500 metros del final, subieron el ritmo a 38 paladas por minuto, pero sin poder superar a la pareja de la selección española, que se impuso con un tiempo de 7:16.49. La segunda posición fue para la República Checa con 7:17.22, y la tercera para las hermanas croatas Ivana y Josepa Jurkovic.
El cuatro sin timonel español, con Fernanda Valencia (CN Amposta), Iria Jarama (CR San Felipe), Izaskun Echàniz (Raspas del Embarcadero Arraun Elkartea) y Olivia del Castillo (CN Sevilla), se colgó la medalla de plata. Fueron superadas de nuevo en la final, como en la regata previa, por las componentes del seleccionado chileno dirigido por el técnico ampostino Bienve Front y formado por las hermanas Melita y Antonia Abraham, Magdalena Jesús Nannig y Victoria Hostetter. Las chilenas volvieron a imponerse con solvencia, con un tiempo de 6:46.34, seguidas de las españolas con 6:50.93, y Hong Kong, muy alejada a 7:19.39.
