Toda historia tiene su fin y la de Dexter Edwards con el CV Sant Pere i Sant Pau ha llegado. Ha sido una decisión meditada, puesto que nunca es fácil marcharse de un sitio en el que se ha sido feliz y en el que te han dado la oportunidad de jugar e incluso capitanear a un equipo en la segunda máxima categoría del voleibo nacional. Ahora es tiempo de nuevos retos.
Edwards llegó con solo 17 años al barrio cooperativista y durante cuatro temporadas ha defendido de manera honorable la zamarra rojilla. Su comportamiento dentro y fuera de la pista siempre ha sido exquisito. Por eso, Vlado Stevovski le dio el brazalete este pasado verano porque veía en él la pieza perfecta para suplir la marcha de Héctor Gimeno en el rol de capitán.
El tiempo le dio la razón y Edwards lideró al equipo, aunque finalmente no pudo ascender.Ahora su etapa universitaria en Tarragona llega a su fin y por delante tiene el reto que siempre ha soñado: jugar en Superliga 1. «Este año termino la carrera universitaria y siempre he querido jugar en el nivel más alto. He querido aprovechar este momento y con la oportunidad que me ha surgido he pensado que era el momento oportuno», explica al Diari el jugador de Barcelona.
Su fichaje por el equipo de Superliga 1 se fraguó en las últimas semanas y lo cierto es que fue sencillo de cerrar: «Yo quería subir a Superliga 1 y ellos se interesaron en mi, así que el interés fue mutuo».
Un adiós duro
El vestuario y el club ya conocen su decisión. Decir adiós siempre es duro, pero al menos se marcha con la empatía de los suyos: «Se lo he comentado al club y a los compañeros. Es un mal trago porque te da pena dejar al equipo. Supongo que para mis compañeros también porque queríamos seguir jugando juntos, pero se alegran por mí».
En su despedida va más allá y agradece la apuesta que realizó el SPiSP: « Solo puedo darle las gracias al club por la confianza depositada en mí. Me voy porque quiero dedicarme al voleibol y ahora el siguiente paso es jugar al máximo nivel en España, pero ha sido una decisión dura».
Eso sí, deja claro que en un futuro le gustaría volver a jugar en el CV Sant Pere Sant Pau: «Claro que me gustaría volver. No lo hemos hablado, pero ojalá alguna vez nuestros caminos se vuelvan a juntar y haya interés mutuo».
Por último, lanza un mensaje optimista a un vestuario al que ve listo para todo: «Sí van a pelear por todo porque el proyecto está hecho para subir y van a trabajar todo lo posible para ello. Ojalá lo consigan».
