El partido entre el Nàstic y el Ceuta de las semifinales del play-off tuvo momentos tensos. El ambiente entre las dos aficiones y los dos equipos era caldeado, tras el encuentro de ida en el Alfonso Murube, con la agresión a un aficionado grana y el comunicado del club norteafricano contra la actuación arbitral.
Antes del partido, con la expedición ceutí en un hotel de Altafulla, uno grupo de aficionados tarraconenses quisieron interrumpir el sueño de los jugadores caballas lanzando petardos en plena madrugada.
Los sobresaltos para el Ceuta no acabaron ahí. El autobús que les trasladó al Nou Estadi fue apedreado a su llegada a las inmediaciones del Nou Estadi.
Durante los 90 minutos de juego siguieron produciéndose situaciones extradeportivas. Una de ellas fue recogida por el colegiado del encuentro, Conejero Sánchez.
Corría el minuto 45 cuando Borja Martínez remataba a la red una extraordinaria jugada personal de Joan Oriol. En la celebración del tanto, el banquillo del Ceuta salió para protestar al árbitro y que dejara constancia de una acción desagradable. Esto es lo que dejó escrito en el acta: «En el minuto 45+1 de partido, tras la consecución del segundo gol local, se produjo un altercado en la zona del banquillo visitante y la grada situada detrás de este, debido al lanzamiento de agua por algún aficionado del equipo local sin poder identificar al culpable. Debido a esto, el partido estuvo detenido durante 4 minutos, teniendo que actuar en la zona la fuerzas de seguridad del estadio y teniendo que activar el protocolo de lanzamiento de objetos. Una vez comuncado por megafonía que cesaran con dicho comportamiento el partido se reanudó sin volver a repetirse durante el partido».
Con el 2-1 de Rodri Ríos las pulsaciones aumentaron. Hubo choques dialécticos entre los aficionados del Nàstic y del Ceuta, ubicados en una zona entre el Gol Sud y la Preferente y muchos nervios sobre el terreno de juego.
El técnico del Nàstic, Dani Vidal, fue expulsado en el minuto 74 por «retener el balón retrasando la reanudación del juego cuando le correspondía hacerlo al equipo rival».
Al final, el Nou Estadi pudo celebrar el pase a la final del play-off que medirá al conjunto tarraconense contra el Málaga. El partido de ida se disputará en el Estadio de La Rosaleda, el sábado a las 20.30 horas, mientras que la vuelta será en el Nou Estadi el sábado 22 de junio a las 21.00 horas.