«Hay que reaccionar ya o luego será demasiado tarde. Hay que apretar el culo y mover las piernas; y mejorar la actitud. Estamos paseando por la pista». Con 0-5 en contra en el marcador Angel González arengó con estas palabras a Paula Josemaría y Ari Sánchez a su paso por el banco. Sus pupilas estaban apáticas, cometían demasiados errores no forzados, impropios de ellas, y no ofrecían ni la intensidad ni la concentración que requiere una final del circuito profesional. La primera del Premier Padel femenino; todo un Italy Major; en el mismísimo Foro Itálico de Roma; y con una suculento premio metálico en juego. Casi nada.
Una cita para la historia que parecía que no fuese con las número uno mundiales visto lo visto en la primera media hora de juego, aunque es cierto que también en el deporte de élite hay días brillantes pero también oscuros.
Su toque de atención provocó un reset en la jugadora cacereña y la de Reus, que volvieron a la pista como si fuesen otras. Ganaron su primer juego, que cortó los cinco consecutivos que habían encadenado Marta Ortega y Gemma Triay hasta entonces; le siguió un segundo, e incluso un tercero, y aunque ya nada pudieron hacer para remontar esa manga inicial, porque sus rivales firmaron el 3-6 que les dio el primer triunfo parcial, se metieron de nuevo en el partido. Lo que pretendía González, en efecto.
Esa ‘otra’ actitud cambió el partido. Paula y Ari volvieron a asemejarse a las de siempre, a esa dupla que ha sido capaz de ganar ya esta temporada nueve títulos del World Padel Tour. Una pareja que lleva el partido hacia donde quiere y cuando quiere, colocando golpes precisos y manteniendo sobre todo controlada lejos de la red a la peligrosa Triay.
Paula y Ari se adelantaron por vez primera en el partido con el 1-0 y aunque el inicio del segundo set fue parejo y el quinto y sexto juegos muy igualados, fue en este último cuando Paula y Ari lograron el break que las situaba con una ventaja certera de 4-2 que las encaminó a anotarse esa segunda manga por 6-3. Máximo equilibrio en un partido que ‘volvía’ a empezar pese a que se llevaba ya hora y media de juego.
Y lo mejor, la dinámica parecía que había cambiado por completo cuando la cacereña y la reusense se anotaron el primer juego de la tercera manga.
Pero las rivales también juegan y las actuales números dos reaccionaron, y de qué manera. Cuatro juegos consecutivos, con dos breaks incluidos, les permitió darle la vuelta al partido y ponerlo completamente de cara para la madrileña y la menorquina (1-4).
Angel González volvió a darles su particular tirón de orejas. Y a activar de nuevo a Paula y Ari, que habían vuelto a jugar sin un patrón de juego claro los últimos juegos y habían ‘agigantado’ aún más la figura de Triay. Las número uno volvieron a hacer caso al míster, y a igualar el partido, primero a 4 y luego a 5. Sin embargo después del 6-5 fallaron bolas claras con su servicio a favor, y no pudieron llevar el choque al tie break como esperaban.
Y así fue como Marta y Gemma no desaprovecharon la ocasión y después de tres horas de intensa batalla incscribieron sus nombres como las primeras ganadoras femeninas de un Premier Padel. La revancha espera en Madrid.
