La Sinfonía núm. 5 de Mahler inaugurará la Temporada sinfónica 2024-2025 de la Franz Schubert Filharmonia, que este viernes se presentó en el Teatre Tarragona. En su edición número doce la orquesta invita por primera vez a artistas como Maxim Vengerov, Daishin Kashimoto, Alexander Chausian o Vlad Stanculeasa, así como Laurence Equilbey, Carlos Miguel Prieto y Ton Koopman.
«La idea fundacional de la orquesta era aproximar la música clásica a los ciudadanos, a su casa, como si tocáramos para ellos», manifestó el director artístico Tomàs Grau, quien dirigirá la pieza de Mahler el jueves 3 de octubre. En la presentación, Grau estuvo acompañado por la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, Sandra Ramos. La concejal expresó que «una vez más es un orgullo esta colaboración. Gracias a la Franz Schubert Filharmonia, Tarragona puede contar con esta temporada sinfónica de alto nivel. Una música que tiene que llegar a todo el mundo y ser para todo el mundo».
El día 22 de octubre continuará con los Conciertos para violín y orquesta núm. 1 y la Sinfonía concertante para violín, viola y orquesta de Mozart, en manos de Maxim Vengerov, «una estrella del violín de toda la historia de la música», como lo calificó Grau. Ganador de un Grammy, Vengerov es uno de los solistas más solicitados y reconocidos mundialmente. Completará el programa la Primera Sinfonía de Brahms.
El viernes 15 de noviembre es la fecha escogida para la esperada presentación de la directora francesa Laurence Equilbey. Bajo su batuta y las voces de Núria Rial, José Antonio López y el Cor de Cambra del Palau de la Música, se presentará el Réquiem de Fauré, con el que se celebrará el centenario de la muerte del compositor francés. La presencia de Laurence Equilbey es especialmente importante porque, como destacó Grau, «se trata de un concierto con nombre de mujer. Tenemos que animar a las niñas, que también vean que pueden ser directoras, no solo compositoras o intérpretes, que sepan que se pueden dedicar». Grau hizo especial énfasis en el hecho de que son pocas las mujeres directoras de orquesta. Laurence Equilbey ha dirigido, entre otras, la BBC National Orchestra of Wales, Hessischer Rundfunk, Lió, Lieja, Leipzig o Brussels Philharmonic.
Los conciertos continúan el día 21 de enero, con los solistas de la Franz Schubert Filharmonia, bajo la dirección del reputado violinista Vlad Stanculeasa. El repertorio será el Octeto de Mendelssohn y la Serenata para cuerdas de Tchaikovsky.
El jueves 20 de febrero, Daishin Kashimoto, concertino de la Filharmónica de Berlín, debuta con la Franz Schubert con el Doble concierto de Brahms, en un diálogo con el violonchelista Alexander Chaushian. En la segunda parte, Grau ofrecerá la Tercera Sinfonía de Mendelssohn. Y el domingo 30 de marzo llega una de las caras destacadas de la temporada, el director Ton Koopman, quien dirigirá la Franz Schubert Filharmonia. En la primera parte, con la violinista Alexandra Soumm y los Conciertos para violín y orquesta núm. 1 y 2 de Bach. En la segunda parte, Koopman dirigirá la mayor sinfonía de Mozart: Júpiter. Como organista y clavecinista, Koopman ha actuado en las salas de conciertos más prestigiosas del mundo y ha tocado los instrumentos más bellos de Europa. A los 25 años creó su primera orquesta barroca. En 1979 fundó la Orquesta Barroca de Amsterdam y en 1992, la Amsterdam Baroque Choir.
Sin salir de casa
La temporada se cierra el 15 de mayo de 2025 con dos importantes debuts. Por una parte, la pianista Olga Kern, quien interpretará Emperador, de Beethoven. Por otra y para culminar la velada, el reconocido director mexicano Carlos Miguel Prieto descubrirá a los espectadores el ritmo y los colores del sinfonismo americano con las Variaciones concertantes para orquesta de Ginastera y el Danzón núm. 2 de Márquez.
Con estos nombres, la voluntad es «acercar una programación que expande los límites artísticos de la orquesta y que harán vivir la grandeza de la música sinfónica de la mano de grandes intérpretes y directores», resaltó Tomàs Grau.
La Franz Schubert Filharmonia vuelve a inaugurar con sus conciertos la temporada de teatros de la ciudad y el director valoró el hecho de que se pueda disfrutar de la música sinfónica en Tarragona, «sin necesidad de tener que desplazarse a Barcelona, Madrid o Lleida. Y que Tarragona sea un polo de música clásica en Europa».
Las entradas ya están a la venta, con descuentos para diferentes colectivos y abonos. El precio, entre 30 y 35 euros.