«Una lección de historia». Así define el director del Museo Bíblico Tarraconense, Andreu Muñoz, la recreación de Anno Domini que tendrá lugar en el patio de ese espacio los días 17, 18 y 19 de diciembre.
Se trata de una recreación de la primera Navidad de la historia, como la que ya se había celebrado en el Paseo Arqueológico de Tarragona, pero en un formato más reducido. El objetivo es recuperar ese «extraordinario entorno» el próximo año 2022.
Esta escenificación será una lección de historia para dar a conocer el nacimiento de Jesús «a la luz de las investigaciones arqueológicas en Tierra Santa y de las Sagradas Escrituras», comenta Muñoz. En este sentido, a diferencia de los típicos pesebres vivientes a los que estamos acostumbrados y a los que fácilmente podemos encontrar pastores con las barretinas catalanas, esta reconstrucción «nos hará penetrar en la Judea del siglo I dC».
Uno de los elementos atractivos de Anno Domini será el marco en el cual se desarrollará la recreación. Se trata de una imitación de una casa judía, como la que pudo haber nacido el Mesías en Belén. Ésta tiene una cueva en la parte inferior, el espacio que servía como establo para los animales y donde había el pesebre que según san Lucas sirvió de cuna para el Niño (Lc 2, 7). En la parte superior, las estancias hechas de obra que servían como casa.
Anno Domini empieza con un audiovisual para ubicarse en el contexto histórico de la Judea del siglo I dC. A partir de aquí, los visitantes se trasladarán al patio bíblico, donde se desarrollará la recreación de la Historia Sagrada. La representación empieza con una presentación de las profecías mesiánicas a través de las figuras de los profetas, para mostrar este enlace entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.
El paso al Nuevo Testamento comienza con la anunciación del ángel Gabriel a María. El empadronamiento y el anuncio a los pastores dan lugar al momento del nacimiento de Jesús en el establo de Belén. La recreación termina con la visitación de los Magos.
Según Andreu Muñoz, esta reconstrucción va en la línea que ha impulsado la ciudad de ser el máximo exponente en la explicación de la historia. En este sentido, se ha querido trasladar esta idea para que tenga continuidad en la dinamización de la Navidad, junto al resto de actividades de carácter histórico que se organizan en Tarragona a lo largo del año. Muñoz ha explicado que es muy importante para potenciar el turismo y «para la Iglesia, porque transfiere nuestros valores históricos y espirituales a la ciudadanía».
Un total de 600 personas podrán asistir a esta representación de la primera Navidad de la historia en los doce pases que se van a celebrar. Tendrán lugar los días 17, 18 y 19 de diciembre. Habrá dos sesiones en catalán, a las 18.00 y a las 20.00 h, y dos más en castellano, a las 19.00 y a las 21.00 h.
Cada sesión tendrá una duración aproximada de cincuenta minutos y el aforo es de también cincuenta personas por pase. Las entradas son gratuitas, pero se tienen que solicitar a través de la plataforma Eventbrite.
Anno Domini está organizado por el Museo Bíblico Tarraconense y la Asociación Cultural San Fructuoso, y cuenta con más de cincuenta voluntarios que lo hacen posible. Además, la financiación de este evento va a cargo del Ayuntamiento de Tarragona, que ha apostado por el formato.