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¿Se puede encontrar arte en OnlyFans?

La ‘artivista’ y cineasta tarraconense Jordina Salabert (Jil Love), que actualmente está preparando una nueva película en México, utiliza la controvertida plataforma para divulgar parte de su trabajo

01 diciembre 2022 18:03 | Actualizado a 02 diciembre 2022 07:00
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Igual por Jordina Salabert no te suene. Tal vez por su nombre artístico sí: Jil Love, o también Davida Sal, o tal vez simplemente DaVida. Tal vez ni por esas. Aunque es más probable que lo que sí te suene es OnlyFans, la mal llamada red social erótica que, desde su nacimiento, está envuelta en la polémica por contener material de contenido sexual explícito.

En realidad, cada día está más de moda. Basta con hacer una breve búsqueda en Google para localizar titulares recientes de este tipo en prensa convencional: «La tentadora promesa de una modelo de OnlyFans con la selección brasileña».

Desde su lanzamiento en 2016, su crecimiento ha sido abrumador, aunque parte de la culpa pueda tenerlo la pandemia, durante la cual creció más de un 500%. Es refugio tanto para chicos como para chicas, bien sean (o pretendan ser) modelos, influencers, actores, creadores de contenido... o incluso artistas. ¡O artivistas!

Sea como sea, que quede claro que en realidad no es una red social. Es más bien un sistema de mecenazgo que, a menudo, complementa la actividad de otras redes sociales como Instagram... y en algunos casos al revés, son otras redes las que se usan como cebo para llevar al usuario al pay per view de contenido exclusivo.

Que no hay que ser un lince, que lo que antes era poner fotitos y vacilar de número de seguidores, ahora se ha convertido en una lucha por convertirse en influencer y ganar dinerito haciendo postureo, no hace falta que venga a contártelo un payaso. Deja de hacer morritos en los selfies, anda.

Jil Love se ha hecho a sí misma. Se mudó a los Estados Unidos con 26 años y su carrera ha sido trepidante desde entonces.

Aunque también ha publicado libros y hecho películas (actualmente está preparando una nueva producción en México, donde se ha mudado hace algo más de un año), sus trabajos se ciñen a las artes performativas y al activismo, mediante acciones provocativas para las que no duda en utilizar el desnudo como herramienta para concienciar sobre el medio ambiente, los derechos humanos, derechos de los animales o derechos LGTB.

Naturalmente, la mayoría de sus acciones se desarrollan en espacios públicos, tanto en acciones en solitario como colectivas, llegando incluso a utilizar la resistencia pasiva como final de sus acciones.

Ha aparecido en el Wall Street Journal, revistas como Vice o en la portada de Interviú, entre muchas otras, y algunas de sus acciones más mediáticas han sido su protesta contra la Ley Mordaza en la que aparecía cubierta de cinta adhesiva, protestas en Madrid e Ibiza contra la búsqueda de petróleo en Baleares con su cuerpo teñido simulando estar bañado en petróleo, desnudez contra la sentencia del «procés» (su foto apareció como un icono en un sinfín de medios nacionales e internacionales), vestida con un bikini de mascarillas protestando contra en confinamiento en Los Ángeles o manchada en tinta roja contra las corridas de toros, entre muchas otras. Todas escandalizadoras, todas virales.

El asunto es que Jil Love, Jordina, muestra desde hace tiempo parte de su trabajo en OnlyFans. Cualquiera puede seguirla si quiere, previo pago, pero adelanto que no verán mucho más de lo que se ve en sus performances habituales (si alguien busca contenido sexual explosivo, que lo olvide). Fotografía artística, poemas y reflexiones, para apoyarla en sus próximos proyectos. Entonces, ¿arte en redes? Pues sí.

Para quienes arruguen la nariz y esto les suene raro, sólo decirles que tanto las artes digitales como sus herramientas están aquí, para quedarse. No hace falta ni que lo entiendan ni que lo compartan, es así.

Las referencias al videoarte creado, por ejemplo, para redes como TikTok han sido constantes en las últimas ediciones del festival Loop Barcelona o, sin ir más lejos, Mèdol - Centre d’Art de Tarragona acaba de finalizar la primera residencia artística... ¡también en TikTok!, entendiendo la misma plataforma como un espacio expositivo no convencional. ¿Cómo te quedas?

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