La llegada de la primavera trae consigo una multitud de alergias estacionales. Para muchas personas, a pesar de no ser generalmente graves, sí ocasionan molestias. Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las alergias al polen afectan a un total de 8 millones de personas en nuestro país, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas, seguidos por las alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria.
En líneas generales, la SEAIC prevé que en Catalunya, donde los pólenes más frecuentes son los de parietaria, gramíneas, olivo y salsola, los alérgicos se enfrentarán a una primavera de intensidad leve. La concentración de gramíneas será variable desde los 1.000 granos/m3 en Barcelona y Tarragona a los 2.000/3.000 granos/m3 en Lérida. En Barcelona son predominantes los alérgicos al plátano de sombra.
Además, contrario a lo que se pudiera pensar, según los últimos datos de la OMS, los núcleos de alergias se encuentran en los centros urbanos, donde el 40% de la población sufre síntomas de rinitis alérgica.
¿Por qué? Esto se debe a los altos niveles de contaminación de las ciudades, que provocan que el polen generado por las plantas sea más agresivo para los seres humanos. Así, los indicios, ya muy conocidos por todos provocados por el polen, podrían agruparse en tres afecciones.
La primera es la conjuntivitis, que se suele manifestar en picor, escozor, lagrimeo y enrojecimiento ocular; la segunda, la rinitis, cuyas molestias son la congestión nasal, el constante moqueo y los estornudos; y por último el asma bronquial que con la inflamación de las vías aéreas se producen episodios de falta de aire, pitos en el pecho durante la respiración y tos.
Seguramente, si es una de esas personas que sufre de alergias creerá que son inevitables, y se habrá hecho a la idea de tener que pasar unos meses difíciles. Sin embargo, hay algunas acciones que, implementadas en la rutina diaria y en el estilo de vida durante los meses primaverales, pueden ayudar a paliar los síntomas:
Tender la ropa en el interior
Este consejo puede pasar desapercibido, pero es uno de los más efectivos ya que cuando tenemos la ropa tendida en el exterior, el polen que está en el aire se infiltra en las prendas y cuando las recogemos, pasa a ser un inquilino más de la casa.
Más pescado y vitamina C
Los pescados azules son ricos en ácidos grasos omega-3 y está demostrado que reducen los síntomas de alergia y asma. De igual manera, frutas ricas en vitamina C como el kiwi, el pimiento y la col tienen un efecto antihistamínico perfecto para paliar los efectos de las alergias.
Hidratación
El agua es siempre una aliada cuando hablamos de dolencias y afecciones de la salud. En el caso de las alergias, durante las cuales perdemos mucho líquido con tantas lágrimas, mocos y la acción de algunos medicamente anti- alergias que funcionan como diuréticos, beber 3 litros de agua al día será vital para mantenernos hidratados.
