Cumplir años no significa envejecer. La clave para no sentir que se envejece está en tener una actitud positiva, no perder la curiosidad por las cosas, mantener el cuerpo en forma, cuidarse la piel, dormir, comer equilibradamente, evitar el estrés y valorarse un poco más.
A los 30, prevención y constancia
De los 30 a los 40 años de edad se viven, quizás, los mejores de la vida, pero también los que más cuesta mantener. Las huellas de la edad se hacen patentes y posteriormente será muy difícil borrarlas. A partir de los 30 años, la piel del cuello se relaja muy fácilmente. Las células pierden capacidad par almacenar agua, se pierde tonicidad, comienzan a aparecer las arrugas, a veces pequeños pliegues y doble mentón. Es el momento ideal para empezar a tratar el cuello con cosméticos específicos. Para ello, hay que desincrustar la piel del rostro.
Si hay algo que atrofia la piel, la ahoga, la oscurece y la vuelve impermeable a cualquier cuidado estético, es precisamente la falta de una limpieza profunda de la piel. A partir de los 30, la celulitis tiende a instalarse en la piel, como resultado de la pérdida progresiva de la elasticidad muscular, de la acumulación de toxinas por la falta de ejercicio físico y de la alteración de la circulación sanguínea. Aconsejamos: un novedoso tratamiento facial que activa el ‘gen de belleza’ llamado Beauty Diamond Ultraves, de clínicas María Padilla. Protege las fibras de colágeno y mejora su elasticidad de efecto rejuvenecedor y renovador, adecuado para todos los tipos de piel, incluso las más sensibles.
A los 40, regenerar a fondo
Las arrugas y la flacidez, son los problemas típicos de la madurez. Por ello, las vitaminas son de máxima importancia, en particular la vitamina E (único protector de las membranas celulares agredidas) y la vitamina C (facilita la regeneración de la vitamina E). Las mascarillas faciales son un suplemento indispensable para el cuidado de nuestra piel. Consiguen, en mínimo tiempo, máximos resultados.
Los cuidados que nuestro cutis necesita se resumen en 3 puntos: limpiar, tonificar e hidratar
Las mascarillas proporcionan una piel rosada, suave al tacto, transparente y viva como la de los bebés. Para tener una piel súper hidratada, los cuidados que nuestro cutis necesita se resumen en 3 puntos: limpiar, tonificar e hidratar. Estas operaciones debemos realizarlas en orden: la limpiadora retira de nuestro cutis las células muertas y los restos de maquillaje y suciedad que se depositan sobre el rostro. El tónico estimula la circulación cutánea y retira definitivamente la limpiadora. Por último, con la ayuda de una crema hidratante, mantendremos el grado correcto de humedad que nuestra piel necesita. Un plus ideal para la piel que sufre con el tabaco, el estrés, la falta de sueño, los ambientes resecos, el abuso del sol y la falta de agua. Aconsejamos: Luxetique Fórmula Proage. Consiste de un nutricosmético bebible, ideal para preparar la piel cada mañana.
De los 50 en adelante, reafirmar sin tregua
La flacidez es el principal enemigo de la piel, con la edad. Por ello, no olvidemos que la pérdida de actividad celular se ralentiza, perdiendo parte de la capacidad energética que poseía con anterioridad.
Las manos envejecen de forma rápida porque es una de las zonas del cuerpo que está expuesta constantemente a la intemperie, a los cambios de temperatura y a una actividad constante. A partir de los 50, las manos empiezan a mostrar síntomas alarmantes de vejez, arrugas y manchas. Es importante que nos apliquemos una crema con protección solar durante todo el año para evitar que se manchen, arruguen y deterioren.
Es importante cuidar al máximo las odiosas patas de gallo. Los tratamientos para el contorno de ojos están formulados para atenuar las bolsas, ojeras y líneas de expresión. Las cremas anti-edad son buenas aliadas. Primero retrasan el envejecimiento de la piel y, segundo, la tensan, efectuando como un pequeño lifting. Aconsejamos: crema de noche despigmentante Tanit, de Laboratorios Viñas. Consiste en una crema de potente acción anti-manchas. Es de cuidado nocturno y de gran eficacia para rostro, cuello, escote y manos. Gracias a la niacinamida la albutina y la flor de nopal que contiene. Para mejores resultados se aconseja aplicar tras Tanit Sérum intensivo despigmentante.