El sector del libro goza de buena salud, tal como se desprende del último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023. Con respecto a la compra, el porcentaje de la población española que ha adquirido algún libro, no de texto, durante el último año ha ido en aumento desde 2012 y en 2023 la cifra se sitúa en un 53,2%, 12,9 puntos porcentuales más que hace diez años.
La librería tradicional sigue siendo el principal canal (45% en 2023 y 46% en 2012), seguida de internet (26% en 2023 y 4% en 2012) y de las cadenas de librerías (13% en 2023 y 14% en 2012). Internet se sitúa como el principal canal de compra entre los más jóvenes (entre 25 y 34 años) y representa el 55,6% del total. A pesar de todo, el auge de las librerías tradicionales es un hecho. En la provincia, a las ya consolidadas, tras la pandemia abrieron la persiana La Irreal, en Tortosa; El Soterrani, en Tarragona y pudo reabrir tras la jubilación de sus antiguos propietarios La Capona, también en Tarragona.
No obstante, la distribución en Catalunya no acompaña el servicio de librerías. El último contratiempo ha sido la huelga de los trabajadores de la empresa Logista Libros. La compañía es la encargada de repartir desde su almacén en Guadalajara todos los ejemplares de editoriales como Planeta/Grup 62, por ejemplo, con su multitud de sellos. Por este motivo, la noticia de la huelga, ya desconvocada, creó inquietud en el sector, a pocas semanas de la celebración de Sant Jordi.
Los problemas se arrastran desde 2022, cuando Àgora Solucions Logístiques y Les Punxes Distribuidora crearon Entredos Logistics, un nuevo centro de distribución. «La idea era muy buena y respondía a las necesidades actuales porque el mundo del libro ha cambiado mucho. Si bien antes la gente se esperaba tres o cuatro días a que llegaran los pedidos, ahora los exigen en 24 horas. Fuera de Catalunya existen distribuidoras que los sirven en ese tiempo y Entredos daría ese servicio de todo el libro en catalán», cuenta Gertri Adserà, de la Llibreria Adserà, de Tarragona y Valls. «A nosotros nos pareció una noticia extraordinaria», dice Jordi Ferré, director de 9 Grup Editorial, que agrupa los sellos Angle Editorial, Cossetània Edicions, Lectio Ediciones, Eumo Editorial y Quorum Llibres. «Pero lo que ocurrió es que a finales de agosto y principios de septiembre de 2022 el proyecto se inició con precipitación. Los libros no llegaban, hubo muchas quejas por parte de los libreros y el servicio que se dio fue deficiente».
Sellos como Angle y Cossetània han tenido que reeditar libros por la falta de suministro
El nuevo almacén, en La Granada del Penedès, sufrió un colapso informático y en un local de 25.000 metros cuadrados se desconocía el punto en el que se encontraban los libros, por lo que las últimas novedades se servían a tiempo, pero no así los libros de fondo. Como consecuencia, las librerías de toda Catalunya se vieron afectadas en mayor o menor medida en relación a narrativa, ensayo y libros de texto. «Desde el 2022 estamos así, pero nos hemos acostumbrado. Nos afecta, especialmente, a nivel de infraestructura, de saber si tendremos los libros o no. Personalmente, compro fuera, en Galicia, Andalucía y País Vasco y mucho libro en catalán viene de allí. El servicio es excelente. Lo pido hoy y mañana lo tengo en la librería», comenta Gertri.
«A nosotros nos afectó de lleno porque reabrimos a finales de octubre de 2022 y lo que nos encontramos es que los encargos de fondo no llegaron hasta finales de noviembre porque, efectivamente, ellos no sabían dónde tenían los libros. Entonces, el servicio de novedades sí que lo recibíamos correctamente, pero no así los encargos de libros que llevaban en el mercado más de un año», explica, por su parte, Oriol Picas, de La Capona.
Mientras, El Soterrani pudo esquivar la desorganización. «Cuando abrimos, en buena parte el lío ya estaba deshecho. Podemos decir que no hemos tenido problemas por lo que respecta a esta fusión de almacenes», señala Dolors Bosch, cofundadora de la librería tarraconense.
Cuando se iniciaron los problemas en Entredos, algunas editoriales fueron abandonando el grupo logístico en favor de otras distribuidoras. El último movimiento fue el pasado 1 de febrero, cuando Grup 62 decidió que sus sellos serían distribuidos por Logista Libros -que recientemente han finalizado una huelga-, con sede en Guadalajara. «Esto siempre afecta porque cuando el fondo cambia de distribuidor quiere decir que durante un tiempo hay un parón. Es decir, se tienen que pasar todos los libros de un almacén a otro», ilustra Picas.
En juicio
Algunas de las editoriales perjudicadas por esta operación empresarial, agrupadas bajo la comercializadora Xarxa de Llibres, sufrieron graves consecuencias, entre otras, una acusada caída de las ventas ocasionada por la deficiente distribución de sus libros durante el último cuatrimestre de 2022. A mediados de noviembre del pasado año, un total de 23 editoriales interpusieron una demanda judicial contra Ágora.
Uno de los afectados es Jordi Ferré, director de 9 Grup Editorial, con sede en Valls. «Decidimos marcharnos porque aunque el servicio había mejorado, no era ni mucho menos óptimo», señala Ferré. «Nos fuimos a Aduna, del grupo Elkar, al País Vasco. A partir de aquí empezó el traslado de los libros que teníamos en el almacén de Entredos. Hicimos un calendario, pero no se cumplió como nosotros queríamos y nos encontramos con que por Sant Jordi de 2023 aún había un número importante de libros en su almacén. De hecho, el mismo mes de enero ya empezamos a reeditar libros que veíamos que necesitaríamos por si no llegaban, de los que algunos sabemos que algún stock, todavía queda en Entredos. Aún hoy entre un 15 y un 20% de nuestros libros están allí». Con el agravante de que en otoño del año pasado, Annie Ernaux, autora de Angle, ganaba el Nobel de Literatura por lo que tuvimos que reimprimir.
La cantidad reclamada en la denuncia conjunta de Xarxa de Llibres, 2,8 millones de euros, la atribuyen a los pagos de las facturas por las ventas del último cuatrimestre de 2022, el importe de los libros no devueltos a sus propietarios y el importe de los pedidos pendientes de servir en diciembre de 2022.