Que en la televisión no es oro todo lo que reluce, es más que sabido. La búsqueda de la fama y el dinero son dos de las cosas que muchos de los que se dedican a ese ‘maravilloso mundo’ ansían. ¿Pero a qué coste? Muchas veces el monstruo de la tele crea muñecos rotos que no encuentran una salida a la situación en la que se hallan.
Jose Corbacho dirige la nueva propuesta de Atresplayer Un nuevo amanecer, protagonizada por Yolanda Ramos, donde nos muestran la cruda realidad que se esconde tras muchos de los programas que nos tienen obnubilados delante de la caja tonta.
Ramos, en su primer papel protagonista, interpreta a Candela, una actriz enganchada a todas las sustancias habidas y por haber, que ejerce de jurado en un talent show.
Ha tocado fondo, y tras una esperpéntica actuación en el último programa donde trabajó, la dirección del canal le obliga a ingresar en un centro de desintoxicación bajo amenaza de ser despedida.
Así pues, la protagonista se traslada al centro que le han recomendado, a pesar de que ella no reconoce que necesita ayuda. Poco a poco, no obstante, lo irá haciendo.
Reparto en estado de gracia
Un nuevo amanecer es una serie sin pretensiones, modesta y fresca, pero no por ello de mala calidad. A lo largo de la media hora que dura cada uno de sus ocho capítulos, esta tragicomedia nos llevará de la mano para ver la evolución del personaje de Yolanda Ramos, demostrando que todo lo que toca lo convierte en una maravilla.
Tengo que decir que esta actriz es mi debilidad. Cualquier papel que interprete lo borda, ¿quién no se acuerda de su Belén Esteban en Homo Zapping o su carismática interpretación de Noemí Argüelles en Paquita Salas?
Yolanda Ramos es una fuerza de la naturaleza, que con su presencia un tanto inocente y sencilla le da una calidez a sus interpretaciones que hace que no parezca que sigue un guion.
Un nuevo amanecer está muy bien acompañada por un gran elenco. Tenemos a Pau Durà que interpreta a Pepe, el representante de Candela, todo un personaje, con buenas intenciones pero muy tóxico para la salud de su representada. Abril Zamora interpreta a Bibi, una extoxicómana que trabaja en el centro y que ayuda a Candela a salir del agujero en el que se encuentra. Cecilia Freire como Patricia, la directora del centro, que también tiene sus cositas que esconder.
Los otros usuarios de la institución son Artur Busquets (Dani), Judit Martín (Vani) y Francesc Ferrer (Sebas), a cuál más peculiar, pero con muy buen fondo que van a ayudar a Candela a recuperarse poco a poco. Sus interpretaciones están en su justa medida para hacernos reír y llorar a partes iguales.
Un nuevo amanecer navega entre el humor y la tragedia de manera excelente. En sus capítulos de media hora tiene tiempo de hacer una ácida crítica de la televisión actual que, mucho me temo, debe distar poco de la realidad.
En definitiva, es una serie muy recomendable donde ver a una Yolanda Ramos convertir cada línea de guion en oro puro.