Capafonts, el pueblo de belén de las Muntanyes de Prades, alberga algunas de las rutas más bellas y asequibles de la provincia de Tarragona. Bañadas en su mayoría por las aguas del río Brugent, su término municipal cuenta con más de 50 fuentes, siendo la Font de la Llúdriga la más importante y abundante de ellas. He aquí el origen del nombre de la localidad, caput fotis o cabeza de la fuente. La Cova de les Gralles, Les Tosques y el Picorandan (991m) engrosan una lista de joyas naturales capaces de deslumbrar a los visitantes, sobre todo si las precipitaciones han sido abundantes y el Salt de la Peixellera dibuja una cola de caballo. En la ruta de esta semana, unimos la mayoría de estos puntos de interés en un itinerario que, si bien es exigente en lo físico, recompensa nuestro esfuerzo con creces, entre otras cosas, con diferentes perspectivas de su núcleo de población.
Dificultad de la ruta
Determinar la dificultad de una ruta ya es de por sí una dificultad. Por suerte, existen escalas de graduación que establecen la dureza a partir de factores observables. El Método SENDIF, creado por la Taula de Camins de l’Alt Pirineu i Aran, sostiene que la dificultad de un itinerario de senderismo depende, por una parte, del esfuerzo físico que este supone y, por otra parte, de los obstáculos del camino. Desde el punto de vista de la dificultad física, esta ruta es de dureza exigente por sus 10,58 kilómetros de distancia y 416 metros de desnivel positivo o subida, resultando en una ruta de unas 4 horas de duración. El tramo más demandante es el primer tercio de la ruta: comprende desde el pueblo de Capafonts hasta la Cova del Grèvol, salvando 270 metros de ascenso –la mitad del desnivel positivo–. A partir de la cavidad, llaneamos hasta empezar el descenso poco antes del Pont de Goi.
En lo que respecta a la complejidad técnica, son comunes las pendientes pronunciadas, tanto en el ascenso como en el descenso, así como los terrenos complejos en los que podemos resbalar y caer por la descomposición del camino. Orientarse es fácil si tomamos como punto de referencia el río, el barranco o el pueblo de Capafonts, pero conviene llevar un mapa de la zona y un dispositivo de navegación debido a la gran cantidad de alternativas posibles. De esta manera, podremos elegir si acortar o alargar el camino en función de nuestra situación.
Accedemos a Capafonts y estacionamos en el descampado que hay cerca de la Oficina de Turismo. Para tomar el sendero de ascenso cruzamos el pueblo y continuamos por la TV-7041, la senda surge a mano derecha antes del kilómetro número 21. El camino sube ininterrumpidamente, invitándonos a contemplar los paisajes que dejamos atrás en la Roca Foradada o el Tossal Colomer, puntos desde los que tendremos una vista privilegiada de la localidad, así como del Salt de la Pixera. Continuamos para descubrir la Cova del Grèvol a nuestra izquierda. El sendero pronto se convierte en una pista forestal que visita el Serret del Perdigó antes de emprender el descenso en el Pont de Goi. Finalmente, perdemos altura a hasta el Morral de la Devesa. En el lugar o bien visitamos la Cova de les Gralles, les Tosques y la Font de la Llúdriga, tres de los principales atractivos del término municipal, o bien tomamos la senda que conecta directamente con el municipio. Los datos de la ruta incluyen los dos últimos, conque no pasa por la cavidad.
Curiosidad por la naturaleza
Cada recorrido constituye una oportunidad de conocer mejor la fauna, vegetación e historia de las poblaciones por las que discurren los senderos. Si el senderista es curioso por naturaleza, encontrará saciada su curiosidad leyendo, por ejemplo, las guías de población que edita la Diputació de Tarragona en la colección de Els Llibres de la Medusa. Estos libros, que bien pueden representar una puerta de entrada hacia títulos más extensos sobre nuestras montañas, nos acercan la historia, el patrimonio natural y arquitectónico, y sus principales recorridos senderistas. Otros títulos no menos interesantes serán verdaderamente difíciles de encontrar, salvo que los busquemos en las bibliotecas públicas de la provincia o en el mercado de segundo mano. Si queremos conocer las Muntanyes de Prades, encontraremos en el libro Les Muntanyes de Prades, el Montsant i Serra la Llena el título de cabecera. Escrito por Josep Iglésies y Joaquim Santasusagna en la primera mitad del siglo XX, sus páginas describen cómo eran nuestras montañas cien años atrás. Es un periodo lleno de contrastes, pues el pueblo de La Mussara estaba habitado y todavía faltaban un par de décadas para la construcción del campamento militar de Los Castillejos: dos alicientes que nos invitarán a ahondar todavía más en la historia local.
Distancia: 10,58 km
Desnivel positivo: 416 metros
Duración: 4 horas
Dificultad física: exigente