NOMAMI utiliza el humor absurdo, nos adentra en el viaje interno de una mujer confrontada con su duda sobre la maternidad, con un escenario contemporáneo donde tres personajes representan diversos aspectos de su existencia. A través del movimiento expresivo y el texto, estas «deesas» revelan las profundidades de la psique de la protagonista, exploran los patrones y las creencias heredadas que la limitan, la presión social, así como los miedos que la rodean.
Pero NOMAMI no es solo una exploración íntima sobre la duda y la presión de la maternidad, sino también una oportunidad para la catarsis y el crecimiento personal. Invita al público a contemplar las complejidades de la vida y a abrazar su propia autenticidad a través del movimiento expresivo y el teatro, mientras cuestiona el miedo y la inseguridad que surgen cuando nos atrevemos a interrogarnos y sostener la duda en una sociedad que a menudo opera con el «piloto automático».

Las entradas, que ya están a la venta a través de la web del Convent de las Arts, tienen un coste de 12 euros o de 9 euros con el carnet del Convent.
El producto, que lanzó una campaña de Verkami para poder comenzar su producción, cuenta con el apoyo del Convent de las Arts d’Alcover, el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y la Diputació de Tarragona, y con la colaboración de diversas empresas del territorio que han hecho posible su representación.
El espectáculo teatral, escrito y dirigido por la reusense Mònica Rincón, ofrecerá dos únicas funciones en el Convent de las Artes el próximo sábado 22 de marzo, a las 20 horas, y el domingo 23 de marzo, a las 18 horas, y luego comenzará una gira por el territorio, donde ya están confirmadas las fechas para su representación en otoño en el Teatre Bartrina de Reus y en la Selva del Camp.
El reparto está compuesto por Aïda Pitarch, Núria Blanch, Soraya Àvila y Júlia Pérez. Tanto la producción, como el conglomerado de actrices, el vestuario y la escenografía son de kilómetro cero. Un trabajo creado por artistas de la zona.

«La idea surge de una crisis personal. Yo tenía claro que no quería ser madre hasta que me di cuenta de que el tiempo se me agotaba. Entonces empecé a tener miedos y a fijarme en las embarazadas y en los niños. He querido explicar ese proceso y mandar el mensaje de que existe la posibilidad de elegir», comenta Mònica Rincón.
NOMAMI acumula un año de producción y una residencia de 15 días en el Convent de les Arts. «Fue maravilloso crear allí». También propone una apuesta clara por el talento local. «Tenía claro que quería trabajar con actrices de la zona, siempre lo he hecho. Estudié fuera, pero volví para trabajar en casa», confiesa Rincón, que ahora se encuentra una dura lucha; mover la obra por distintos teatros. «Desgasta mucho. Nos faltan representantes, yo estoy haciendo un trabajo que no me toca, porque soy artista». En todo caso, su tesoro va a dar que hablar.