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Lola L. Mondéjar, premio Anagrama de Ensayo

La obra, ‘Sin relato’, analiza la disminución de la capacidad narrativa, que incide especialmente en las nuevas generaciones

08 octubre 2024 09:09 | Actualizado a 08 octubre 2024 09:17
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La psicoanalista y escritora Lola López Mondéjar (Molina de Segura, 1958) ha ganado el 52 Premio Anagrama de Ensayo con Sin relato. Atrofia de la capacidad narrativa y crisis de la subjetividad. A caballo entre la filosofía, la sociología y el psicoanálisis a partir de los nuevos fenómenos culturales, Lola López Mondéjar despliega una cartografía sobre la atrofia de la capacidad narrativa, asociada no sólo a la dificultad para poner palabras con el pensamiento, sino al déficit del pensamiento y la imaginación en sí mismos, que afecta sobre todo a las nuevas generaciones. La obra, que se ha impuesto a 167 originales de quince países, llega a las librerías este miércoles.

Lola López Mondéjar ha publicado ensayos y obras de ficción, entre las que destacan las novelas Mi amor desgraciado, La primera vez que no te quiero o Cada noche, cada noche, además de los relatos El pensamiento mudo de los piezas, Lazos de sangre y Qué mundo tan maravilloso. En Anagrama ha publicado Invulnerables e invertebrados. El jurado estaba formado por Jordi Gracia, Pau Luque, Daniel Rico y Remedios Zafra, además de las editoras Silvia Sesé e Isabel Obiols.

En rueda de prensa, Lola López Mondéjar explicó que con la obra intenta hacer una «antología del presente» y que se fija en los problemas de la contemporaneidad. En este sentido, pone el foco en la digitalización que produce una dificultad para «generar la propia subjetividad en las personas». «Vamos tan rápido que las experiencias que vivimos tienen dificultad para dejar huella. Esto nos deja vacíos. Somos grandes consumidores y estamos poco subjetivados», apuntó. La autora ve un peligro en la digitalización porque convierte a las personas en «objetos» de las empresas que lideran el capitalismo. El trabajo también analiza el descenso en la socialización entre humanos, la pérdida de la empatía, la capacidad de friccionar o el hecho de que las personas pierden la capacidad de argumentar.

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