La posverdad es un neologismo que prima las emociones y las creencias personales por encima de los hechos objetivos. También se le llama mentira emotiva. Implica la distorsión de la realidad, la dificultad o incluso la imposibilidad de discernir entre verdad y mentira. El escritor inglés Matthew Blake se zambulle en la posverdad desde diferentes perspectivas en el thriller psicológico que arrasa este verano, Anna O (Salamandra. Colección Black). Se trata de la primera novela del autor, quien se ha pasado toda una década escribiendo discursos para los políticos británicos hasta que decidió que quería que su nombre también se conociera.
¿Posverdad o mentira? ¿Realidad o sueño? Anna O plantea el sonambulismo homicida o, lo que es lo mismo, si podemos matar mientras estamos dormidos. La trama se centra en el caso de Anna Ogilvy, una joven que presuntamente comete un doble asesinato estando sonámbula y que posteriormente cae en un sueño profundo durante cuatro años debido a un extraño desorden psicosomático. En ese tiempo, sin que sea posible enjuiciarla, las redes sociales ya han tomado el poder de la judicatura. Bandos opuestos, los que creen en su inocencia; los que la han condenado. ¿Cometió Anna los asesinatos? Y si es así, ¿estaba despierta o dormida? Una suerte de Pesadilla en Elm Street, aunque con el durmiente como criminal y no como víctima.
Título: Anna O
Autor: Matthew Blake
Editorial: Salamandra Black
Traducción: Jofre Homedes
Blake manifiesta que escribió siguiendo la norma de no inventarse nada y basar la historia en hechos reales extraídos de sus investigaciones sobre condiciones psicológicas y casos de sonambulismo homicida. Esto le lleva a tratar, sin llegar a especificarlas, algunas de las perversas prácticas psiquiátricas, que hoy se calificarían de torturas, en los antiguos manicomios, actuales hospitales psiquiátricos. Lugares en los que a los pacientes se les despojaba de toda humanidad, mentes trastornadas, cuerpos encadenados.
En esta línea de «hechos reales», Anna O está inspirada en el paciente cero de Sigmund Freud y Josef Breuer. Su nombre era Bertha Pappenheim y su caso permitió establecer las bases de la psicoterapia actual.