El Cortázar más contestatario, sus encuentros y desencuentros con Barral o el boom de los escritores latinoamericanos en España son algunas reflexiones que propone el II Congreso Internacional Carlos Barral y..., que este año se centra en la figura del argentino. El certamen, que se celebra este jueves y viernes en Tarragona y Calafell, ha sido inaugurado este mediodía por el alcalde de Calafell, Ramon Ferré i Solé; la Consellera de Cultura de Tarragona, Sandra Ramos; el Decano de la Facultat de Lletres, Antoni Nomdedeu; la organizadora del congreso, María Isabel Calle y el Comisionado de redes internacionales de la URV, Joan Miquel Canals. Posteriormente, se ha inaugurado en el CRAI del Campus Catalunya la muestra Humor y tinta: retratos de Julio Cortázar y Carlos Barral, en el 60 aniversario de Rayuela.
El novelista y crítico social Pablo Sánchez López ha abierto las ponencias con un análisis del impacto que tuvo en España la Nueva narrativa latinoamericana, entre 1969 y 1972 y en el que Barral tuvo mucho que decir. Se llamó La contraconquista con García Márquez, Vargas Llosa y Cortázar al frente, coincidiendo con que en Barcelona, «se instalaba el crédito literario», como ha manifestado Sánchez López. «Pero no solo fue Barcelona», ha destacado María Isabel Calle. «También Calafell». La organizadora del congreso ha hecho hincapié en la relación Barral-Cortázar, «a veces amigable, otras tensa cuando Barral se ponía en la figura del editor», pero, sobre todo, en el vínculo de Cortázar con Calafell, «en esos encuentros y esas juergas en casa de Barral».
La crisis entre Carlos Barral y Seix, el recibimiento que de los autores latinoamericanos hicieron crítica y público españoles o la aceptación de la lengua de América han sido algunos de los otros puntos que ha tratado Sánchez López. «Los latinoamericanos marcaron el camino en lo literario y lo político. En lo literario por el boom y en lo político por la revolución cubana hasta el caso Padilla», poeta encarcelado por Fidel Castro tras sus críticas al régimen cubano.
Libertad de los pueblos
En la faceta más política y social de Cortázar a partir de sus cuentos se ha centrado el colombiano Marcos Fabián Herrera. «Cortázar aprovechaba su figuración pública para denunciar los crímenes de las dictaduras del Cono Sur», ha defendido. «Se vinculó a las revoluciones de Centroamérica, que vivían unas luchas emancipatorias muy crueles, especialmente a los movimientos guerrilleros de Nicaragua. Recortes de prensa refleja su participación en la defensa férrea y valiente de los derechos humanos».
El congreso prosigue durante todo el jueves y este viernes a partir de las 10 horas en Calafell, en el Hotel Canadá Palace y en el Museo Casa Barral.
