El calçot es una variedad de cebolla que recibe un tratamiento diferenciado a través de un cultivo bajo tierra. Es un producto conocido y valorado en Catalunya que se consume durante el invierno, prologándose la temporada, prácticamente, hasta abril.
Desde el siglo XIX ya se tienen noticias de esta hortaliza cuyo origen se sitúa en Valls, aunque no discutimos su cultivo en otros territorios, en épocas más lejanas, todos tenemos en mente la geografía vallense como tierra de calçots. Su alta especialización en este territorio le ha valido conseguir la Indicació Geogràfica Protegida.
La distinción de calidad, establecida por la Unión Europea, es un reconocimiento a productos que se diferencian por su método de producción y elaboración de las materias primas que proceden de una zona geográfica concreta.
Concretament, la IGP Calçot de Valls se extiende por cuatro comarcas del sur de Catalunya: Baix Camp, Alt Camp, Tarragonès y Baix Penedès. Los Calçots IGP son de una longitud de pierna blanca de 15 a 25 cm y un diámetro, medido a 5 cm de la raíz, entre 1,7 y 2,5 cm.
En torno al calçot se ha generado toda una actividad socioeconómica y cultural que atrae el interés fuera de lo que es el ámbito culinario para pasar a ser un espectáculo al que se suman amigos, familiares, gentes venidas de otros territorios que convierten la gastronomía en una celebración popular; de ahí la Fiesta de la Calçotada que se celebra en Valls en el mes de enero.
Hasta abril
No obstante, la temporada del calçot se alarga hasta el mes de abril y se ha convertido en la base económica de toda una región. Atrae cada año a miles de forofos y se puede degustar en las masías o a los restaurantes en un menú especial que incluye calçots y salsa, carnes a la brasa, vino, cava y postres.
Este producto y todo el contexto que genera, desde su elaboración, preparación y consumo, ha trascendido fuera de Catalunya y son ya muchas las Semanas Gastronómicas que se celebran en otros lugares y que tienen el calçot como protagonista.
Cabe destacar que es muy popular la forma en que se prepara el calçot, con esa leña especial y ese fuego que anima, cuando el calçot se hace al aire libre, aunque también lo podemos preparar en nuestras cocinas e incorporarlo a nuestra dieta de forma más cotidiana. Su gran versatilidad permite prepararlo de diferentes maneras, todas ellas apetecibles. Un producto que nos aporta vitaminas y minerales, además es muy diurético y digestivo.
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