De repente, el mundo se para y las palabras dejan de tener sentido. La muerte de un hijo escapa a toda lógica, parece impensable... Nos pasa y hay que afrontarla. «No pretendo dar ninguna lección, sino compartir el humilde ejemplo de un padre que ha vivido la muerte traumática de su hijo y que intenta expresarla con palabras». Con estas palabras, el profesor universitario, filósofo y teólogo Francesc Torralba explica la razón de ser de No hi ha paraules (Ara Llibres), y que ayer presentó en Abacus Tarragona acompañado de la periodista del Diari de Tarragona, Glòria Aznar.
El 14 de agosto de 2023 será una fecha que quedará grabada, para siempre, en la vida de Francesc Torralba. Ese día salió de excursión con su hijo sin saber que sería el último que compartirían: Oriol falleció en un accidente de montaña. Por ello, el autor asegura que es «mi libro más personal», en el que reflexiona en primera persona sobre el proceso de luto y habla del gran tabú de nuestros tiempos: la muerte.
«He dejado pasar el tiempo desde el trágico acontecimiento y, aunque el tiempo no lo cura todo, sí que permite poner distancia para que el río de emociones se transforme y cambie de fisonomía», escribe en el prólogo. En su opinión, «un libro no debe ser un vertedero emocional, ni un contenedor de resentimiento e ira contra la vida. Las palabras tienen poder. Bien religadas tienen la capacidad de elevar el espíritu y curar las heridas del alma».
Francesc Torralba (Barcelona, 1967) es doctor en Filosofía por la Universitat de Barcelona y en Teología por la Facultat de Teologia de Catalunya. Actualmente, es director de la cátedra Ethos de la Universitat Ramon Llull. Colabora en programas de Catalunya Ràdio y escribe habitualmente en El Punt Avui y en La Vanguardia. Entre sus últimos libros, destacan Planta cara a la mort (Ara Llibres, 2008), La revolució ètica (Ara Llibres, 2015), Saber dir no (Ara Llibres, 2016) y Elogi de la maduresa (Ara Llibres, 2017).