Con más de 50 años de profesión, el pintor tarraconense Jaume Queralt es el protagonista de la nueva exposición de la Galeria d’Art La Catedral de Tarragona.
Hoy viernes, 8 de noviembre, a las 19 horas se inaugura una exposición con 27 de sus obras, realizadas con diferentes técnicas: al óleo, pastel y collage, así como estilos, desde el figurativo impresionista clásico hasta el expresionista, acercándose también a la abstracción, de acuerdo con su actual línea de investigación y evolución de su obra.
Multitud de exposiciones nacionales e internacionales, así como reconocimientos y premios, avalan su trayectoria.
Por esta razón, las exposiciones de Queralt siempre generan una gran expectación.
«La exposición se puede catalogar de extraordinaria y espectacular, y seguro que sorprenderá a los espectadores, que podrán ver obras muy clásicas, personales y características, junto con otras de un estilo más reciente e innovador; pero, siempre, mostrando su gran dominio de los colores, la geometría perspectiva y la luz», según palabras de Enric Batalla, director y comisario de la Galeria d’Art la Catedral Tarragona.
Artista precoz
Jaume Queralt nació en Tarragona en 1949. Con apenas 5 años mostró su atracción por el dibujo y la pintura. Mientras estudiaba Bachillerato, sus profesores del Col·legi La Salle se dieron cuenta de su talento y animaron a sus padres a que dieran rienda suelta a su vocación. Así comenzó su formación artística académica, primero en la Escola Taller d’Art i Disseny de Tarragona, para pasar después por la Escola Massana y el Cercle de Sant Lluc en Barcelona.
Terminada su formación en 1972, Queralt se convirtió en pintor profesional, tarea que no ha abandonado y que con gran éxito ha seguido actualmente en activo, investigando y evolucionando constantemente su obra.
«Queralt no puede dejar de pintar, pinta cada día como una forma de expresar su alma, no podría vivir sin pintar, cada pincelada es para él una necesidad primordial. Piensa que una obra de arte trasciende más allá de la vida de las personas y del propio pintor y que en la obra está integrado el espíritu del artista alrededor de una posible eternidad», concluye el comisario de la muestra.