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Tres días de selectividad para 3.889 estudiantes de Tarragona

Mañana empiezan las pruebas de acceso a la universidad. El ‘Diari’ habla con tres de las notas más altas de los años anteriores

05 junio 2023 21:06 | Actualizado a 06 junio 2023 07:00
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3.889 alumnos de la provincia de Tarragona se enfrentan esta semana a la prueba de acceso a la universidad (PAU). Los exámenes se realizarán durante tres días: mañana, el jueves y el viernes. De total de estudiantes, 3.296 proceden de bachillerato, 274 llegan de ciclos formativos de grado superior y 319, de matrícula libre (repetidores, para subir nota o de bachillerato extranjero). En el conjunto de Catalunya hay hasta 41.671 inscritos, cifra récord. Estarán distribuidos en 31 poblaciones y 211 tribunales, la mayoría ubicados en campus universitarios, como los de la Universitat Rovira i Virgili.

Las PAU se dividen en dos fases: la general, que es obligatoria y consta de cinco exámenes; y la específica, que es voluntaria y sirve para subir nota. En la fase general, los alumnos se examinan de cuatro materias comunes (lengua catalana y literatura, lengua castellana y literatura, lengua extranjera e historia) y una materia a elegir entre las comunes de bachillerato (fundamentos de las artes, latín, matemáticas o matemáticas aplicadas a las ciencias sociales).

La Selectividad iniciará mañana su fase general con la prueba de lengua castellana y literatura, en un día que también se hará la de lengua extranjera; el jueves será el turno de historia, y el viernes será de lengua catalana y literatura. La duración de los exámenes será de una hora y media para todas las materias, y se alargará a las dos horas en los tribunales para alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo. Se preguntará por escrito a los estudiantes en qué idioma quieren recibir los enunciados de las pruebas y podrán elegir entre catalán, castellano y aranés –en este último caso sólo para historia–.

La nota de bachillerato tiene un valor del 60%, mientras que la fase general tiene un 40% siempre que el alumno obtenga una calificación mínima de 4 en la media de cinco exámenes que integran la fase general. El resultado de las PAU se publicará el día 22 de junio y se podrá consultar en el portal de acceso a la universidad (accesuniversitat.gencat.cat/accesuniversitat/login). Los estudiantes podrán descargarse el documento personal acreditativo de sus calificaciones, dotado con un código seguro de verificación.

El nuevo sistema, parado

En 2024 estaba previsto que cambiara el modelo de la Selectividad, pero, el pasado día 31 de mayo, el Ministerio de Educación decidió paralizar la aprobación del futuro real decreto de la nueva prueba de acceso a la universidad al argumentar que es más razonable dejarlo en manos del Gobierno que salga de las urnas del 23 de julio.

Nira Nasr (El Vendrell, 2004): «Pude acceder al doble grado de Matemáticas y Datos»

$!Nira Nasr (El Vendrell, 2004). Se examinó en 2022

El año pasado, las calificaciones excelentes en la prueba de acceso a la universidad se acumularon. Hasta siete estudiantes de Tarragona coincidieron en el mejor resultado, un 9,7. Una entre ellos fue la vendrellense Nira Nasr, formada en el INS Andreu Nin. ¿Cómo lo logró? «Me conciencié para hacer el examen lo mejor que pudiera y traté de mantenerme concentrada. Luego, fue un impacto saber que tenía una nota tan alta», expresa.

Nasr es parte de la última hornada de estudiantes que han pasado por la Selectividad, antes de que otros tomen el relevo a partir de mañana. A ellos, les da alguna clave desde la experiencia propia: «Me ayudó estar muy tranquila. Iba a pasármelo bien. Si lo piensas, el examen no es nada nuevo sino lo que haces todo el curso. Y, si vas confiado, seguro que sale mejor», cuenta. Ese último curso, «los profesores nos hicieron trabajar con constancia y eso fue positivo».

Tras lograr el 9,7, Nasr entró en el Centre de Formació Interdisciplinària Superior (CFIS), asociado a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), donde cursa un doble grado de Matemáticas e Ingeniería de Datos. «Estoy contenta porque no es nada fácil acceder a ello. Eligen a unos pocos de los mejores alumnos de España y les permiten decidir qué formaciones van a combinar. Es un centro que ofrece hacer el Treball de Fi de Grau en los lugares más ‘top’», explica.

Matemáticas e Ingeniería de Datos «es duro, no es fácil», pero «está muy bien estructurado», cuenta. Apostó por este doble grado porque «las matemáticas tienen aplicación en muchos ámbitos y lo bueno de los datos es eso». Más adelante, Nasr «quisiera investigar», aunque «todavía tengo que acabar de pensarlo porque dependerá también un poco del Treball de Fi de Grau».

Ella coincide con otros de los alumnos estrella en que «puedes tener peor nota pero ser buenísimo» y que, en la Selectividad, «ir más flojo en alguna materia en la que no seguirás profundizando puede lastrarte».

Xavier Delclòs (Tarragona, 1991): «Analizo cómo se desplaza la población y su repercusión»

$!Quince años después, Delclòs investiga sobre movilidad. Foto: A. Mariné

Con su 9,59 bajo el brazo, la calificación más alta de la demarcación en Selectividad en 2009, y recién salido del Col·legi Lestonnac, Xavier Delclòs se matriculó en «lo que quería hacer, el grado de Geografía, aquí en la Universitat Rovira i Virgili». De eso han pasado casi 15 años, tiempo que ha valido a este tarraconense para afrontar un máster en Estudios Territoriales y de Población en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), hacer la tesis y pasar una temporada en California con un contrato posdoctoral. En 2021 volvió y «estoy de investigador en el Departament de Geografia de nuevo en la URV», explica.

Su día a día se centra en «la investigación, sobre todo, de las movilidades tanto de residentes como de visitantes en el Camp de Tarragona y en otros lugares del mundo». «Analizo cómo se desplaza la población, por qué lo hace así y qué repercusiones puede dejar eso», detalla.

La vocación de Delclòs la despertó un profesor de Geografía de bachillerato. «Me motivó y aquello ha condicionado mi vida», recuerda. Y constata que «elegí bien y lo disfruto», aunque entonces no pensase estrictamente en la movilidad. «Es un tema que está en la agenda y tiene relevancia social», indica, y precisa que «este año hemos cerrado un proyecto de investigación sobre la infraestructura de la bicicleta en el Camp, que está creciendo, y la percepción que tiene la ciudadanía sobre este medio de transporte». Delclòs señala que «estamos en un país en el que la investigación no se valora tanto, la universidad no está suficientemente financiada y una carrera académica es una carrera de obstáculos. No se puede estar en precariedad constante».

Aquel 9,59 «no creo que fuera garantía de nada, pero sí refleja la capacidad de esfuerzo de la persona. Demuestra responsabilidad». «A partir de ahí, hay muchos tipos de inteligencia», valora.

Irene Espuny (Amposta, 1997): «Investigo el cáncer de mama con metástasis en el hueso»

$!Tres días de selectividad para 3.889 estudiantes de Tarragona

«Saber que era la persona con la nota más alta en la provincia (9,7) fue un shock. Iba preparada, pero uno nunca se lo imagina», recuerda Irene Espuny, que cuenta que «quería entrar en Bioquímica y eso ayudó. Y vi que, al final, ‘currárselo’ da frutos».

La ampostina superó la prueba de acceso a la universidad con resultados brillantes en 2015, procedente del Institut de Tecnificació. Desde entonces, no ha parado. Cumplió el objetivo de acceder al grado de Bioquímica en la Universitat de Barcelona (UB), vivió una estancia en el Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) para el Treball de Fi de Grau y, en 2019, cursó un máster en Genética y Genómica y completó el Treball de Fi de Màster en el laboratorio de genética humana de la misma UB. Ahora, se encuentra inmersa en el doctorado en el IRB Barcelona. «Investigo el cáncer de mama con metástasis en el hueso: cuáles son las características de las células que hacen tumor y cómo son a nivel genético para dar lugar a esa metástasis», precisa.

«El mundo de la ciencia es cambiante, inestable, hostil a nivel de becas y las inversiones no son como en el resto de Europa», señala Espuny. Sobre su futuro, dice que «iría hacia un posdoctorado y, luego, no sé. Pero la investigación es ámbito en el que querría seguir. Me gusta y no me veo haciendo otra cosa que no sea ciencia». «El sueño que uno tiene de pequeño es hallar la cura del cáncer. De mayor, uno ve que no es una enfermedad, sino muchas, y que es difícil, y toda contribución será agradecida», añade.

Visto en perspectiva, ¿es la Selectividad un termómetro de la capacidad del estudiante? La científica opina que «puedes tener un mal día, haber mirado más lo que no sale, que los nervios te jueguen una mala pasada... Y ser bueno y no alcanzar lo que querías». Y lanza un consejo: «Confiar en ti mismo es casi tan importante como estudiar. Cuando aprendes algo una vez, aunque creas que no, el conocimiento está en tu cabeza».

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